Hay que hacer la salvedad de que los tomos de los registros civiles de los municipios cabeza de partido judicial ya fueron digitalizados en su momento.

La digitalización ha corrido por cuenta de técnicos de la empresa Minsait, integrada en el Grupo INDRA, trabajos que debieron haberse iniciado el pasado 1 de abril pero que quedaron aplazados como consecuencia de la pandemia. Antes de la digitalización hubo que superar una serie de pruebas para asegurar la conexión con el sistema electrónico del Ministerio de Justicia.

Minsait fue la empresa adjudicataria del concurso, que presentó una oferta integrada de los dos lotes (Huesca capital y Calatayud) por un importe de adjudicación de 272.358 euros (IVA incluido).

Los centros de trabajo para llevar a buen puerto el proyecto de digitalización se ubicaron en las sedes judiciales de Huesca y Calatayud. A estas sedes, que tuvieron que ser previamente acondicionadas, hubo que trasladar los libros registrales que, habitualmente, solo pueden permanecer fuera del municipio en el que se encuentran una semana, aunque en este caso se han hecho algunas excepciones.

TRABAJO MINUCIOSO

El trabajo realizado ha sido minucioso. De cada apunte de cada libro hubo que obtener una imagen escaneada por cada página que ocupe, para, a continuación, transcribir, por duplicado, en formato electrónico, los metadatos correspondientes al apunte de forma que, posteriormente, puedan hacerse búsquedas de estos mismos datos que, finalmente, quedan integrados en el sistema Inforeg del Ministerio de Justicia.

En el caso del Partido Judicial de Calatayud, finalmente, han sido digitalizados 481 libros (156 de nacimientos, 122 de matrimonios y 203 de defunciones) mientras que el caso del Partido Judicial de Huesca el trabajo de digitalización tuvo un mayor volumen: 688 libros repartidos entre nacimientos (208), matrimonios (175) y defunciones (305). Por tanto, se han digitalizado 1.169 libros.

La digitalización abarcó, en ambos partidos judiciales, los libros de defunciones desde 1935 inclusive mientras que en el caso de los nacimientos y matrimonios el trabajo se ha completado a partir de los libros desde el año 1950 inclusive.

La directora general de Justicia, María Ángeles Júlvez, ha destacado que "el primer beneficiado será el ciudadano porque le permitirá la simplificación de trámites ya que se le posibilita la obtención de certificaciones de nacimiento, matrimonio y defunción sin necesidad de desplazarse al municipio donde ocurrió el hecho. Cualquier certificación podrá obtenerse desde el Registro Civil de la residencia si éste se encuentra, a su vez, digitalizado.