AMPA un colegio de Alboraya denuncia que 300 alumnos "conviven con escombros" por la paralización de las obras

La Asociación de Madres y Padres de Alumnos del colegio de educación infantil y primaria (CEIP) Cervantes de Alboraya (Valencia) denuncian que "más de 300 alumnos conviven con los escombros de unas obras que no tienen fin", una situación "especialmente complicada" y más aún en tiempo de restricciones de la Covid-19.
La Asociación de Madres y Padres de Alumnos del colegio de educación infantil y primaria (CEIP) Cervantes de Alboraya (Valencia) denuncian que 'más de 300 alumnos conviven con los escombros ' por la paralización de las obras.
La Asociación de Madres y Padres de Alumnos del colegio de educación infantil y primaria (CEIP) Cervantes de Alboraya (Valencia) denuncian que 'más de 300 alumnos conviven con los escombros ' por la paralización de las obras.
AMPA CEIP CERVANTES DE ALBORAYA
La Asociación de Madres y Padres de Alumnos del colegio de educación infantil y primaria (CEIP) Cervantes de Alboraya (Valencia) denuncian que 'más de 300 alumnos conviven con los escombros ' por la paralización de las obras.

Para dar a c conocer esta situación y exigir que se retomen las obras, el colectivo ha hecho público un vídeo en el que los escolares protagonizan una "carta a los Reyes Magos muy especial en la que reclaman "un reinicio de las obras ya".

Según explica el AMPA en un comunicado, la empresa encargada ha rescindido el contrato que tenía con el Ayuntamiento de Alboraya para llevar adelante las obras del centro de educación infantil y primaria Cervantes.

"En una situación especialmente complicada por la Covid-19, el alumnado tiene que convivir, además, con los escombros de unas obras empantanadas que los han dejado sin comedor, sin patio y sin gimnasio", lamentan los progenitores.

La misma empresa, aseguran, también ha rescindido el contrato que tenía con la otra escuela pública del casco urbano de Alboraya, Ausiàs March.

El Cervantes de Alboraya se acogió al Plan Edificant -el plan de construcción, reforma y mejora de los centros educativos impulsado por la Conselleria de Educación- y, desde el estado de alarma decretado el 14 de marzo de 2020, las obras están paralizadas. El Ayuntamiento (el encargado de licitar, adjudicar y gestionar la obra) y la empresa no han llegado a un acuerdo, "no han aportado soluciones y todo continúa igual" inciden desde la asociación.

Padres y madres reprochan que "se han desaprovechado los meses de confinamiento escolar y los del verano para poder avanzar las obras mientras las niñas y los niños no estaban en las aulas". Finalmente, en octubre, la empresa "presentó la rescisión del contrato tanto de las obras del Cervantes como de Ausiàs March".

El curso 2020-2021 ha empezado al Cervantes con 75 alumnos en Infantil, 230 en Primaria y 8 en el aula CIL (Comunicación y Lenguaje). En estos momentos, los 313 alumnos "continúan sin comedor, sin patio, sin gimnasio y, además, tienen que seguir todas las recomendaciones sanitarias (grupos burbuja, distancias, higiene, etc.)".

COMEDOR, PATIO Y GIMNASIO

Las familias exigen que se licite y adjudique la obra "cuanto antes", que "se emprendan las acciones legales que corresponden y se buscan responsables" y que en la nueva licitación se incluya un orden de ejecución "clara: primero, el comedor (tendría que estar acabado en junio de 2021 para poder planificar el próximo curso); segundo, el patio; y tercero, el gimnasio".

Asimismo, abogan por que, hasta que empiece la obra, el Ayuntamiento "haga las gestiones para recoger el material y los escombros que hay por todas partes y se pueda recuperar espacio de patio y de esparcimiento para los niños y niñas".

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