El joven supuestamente ocasionó numerosos desperfectos en ocho vehículos estacionados en vía pública, destrozó mobiliario urbano y propinó un golpe en la cabeza a uno de los agentes durante su detención, según han detallado las fuerzas de seguridad en un comunicado.

Los hechos ocurrieron en torno a las 20.25 horas de la tarde, cuando la Sala del 091 alertó a los policías de que un hombre estaba causando molestias en el interior de una sala de juegos.

Los empleados del local llamaron la atención al joven, "visiblemente alterado y violento", pero el ahora detenido se negó a marcharse del establecimiento. Tras la discusión en el interior del establecimiento, este se dirigió a un bar de la zona.

Durante el trayecto, al parecer, el joven causó "importantes" daños en ocho vehículos aparcados en la vía pública, así como a su paso destrozó papeleras y diferente mobiliario urbano con patadas y puñetazos.

Los agentes se trasladaron al bar y averiguaron que después de varias consumiciones se había colado en un pasillo interior para orinar y al recriminarle el propietario su actitud, el sospechoso había huído hacia el almacén.

Los agentes observaron al hombre "visiblemente nervioso y alterado" y presentaba las manos ensangrentadas y varias heridas en la zona de los nudillos, fruto al parecer de los fuertes golpes propinados.

Los policías trataron de tranquilizarlo pero el joven al parecer hizo caso omiso a sus indicaciones.

A continuación, los policías se dirigieron al sospechoso momento en que éste comenzó a bracear de manera violenta, que una vez engrilletado, empezó a manifestarles "cuando me quitéis las esposas os voy a rajar maricones de mierda".

En un momento determinado, el joven presuntamente le propinó un fuerte golpe a uno de los agentes, provocándole una contusión en la cabeza, por lo que finalmente fue detenido como supuesto autor de un delito de daños y atentado a agente de la autoridad.