Las obras de rehabilitación de la plaza de Santa Catalina tomaron ayer el tramo de carril-bus de San Andrés que desemboca en el cruce con dirección hacia Los Cantones.

Los operarios vallaron la zona a primera hora de la mañana (hacia las 08.30 horas), e instalaron un ceda al paso provisional, que deben cumplir los conductores de los buses y con el que deben extremar las precauciones el resto de conductores.

Y es que, según datos de la Compañía de Tranvías, el 90% de los accidentes que se registran a lo largo del corredor especial están provocados por no respetar la regla de preferencia. En principio, según el 092, el tramo del carril-bus afectado por las obras volverá a abrirse al tráfico a partir de mañana.

Ayer, según las mismas fuentes, el corte no provocó problemas de tráfico en la zona, que volvió a recuperar la imagen de autobuses, taxis y coches particulares mezclados en el mismo carril de la calzada.

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