Según el Ayuntamiento, la empresa comenzó a explotar el recinto como aparcamiento de vehículos en superficie en diciembre de 2015, en base a un contrato de ocupación temporal del terreno suscrito en esa fecha entre dicha entidad y la Gerencia de Urbanismo, de un año de duración prorrogable por idénticos periodos de tiempo hasta un máximo de cinco años.

No obstante, el referido contrato dejó de prorrogarse en enero de 2018, quedando desde ese momento extinguido, si bien la Gerencia de Urbanismo no había ordenado aún medidas al estar "pendiente de la firma de un convenio con la Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía, para la instalación de una estación de recarga eléctrica" en tal espacio.

La decisión de solicitar el desalojo y la devolución del referido solar se adopta ahora ante el cumplimiento del plazo máximo de cinco años que se había previsto de duración temporal del contrato y sus prórrogas. El objetivo es que el solar pueda quedar libre para su inclusión en el proyecto de convenio con la Junta de Andalucía para el desarrollo de un proyecto piloto de una estación de recarga de vehículos eléctricos.