Desde el Ayuntamiento de Logroño informan de que se espera que esta situación, "que no es extrema, se normalice el próximo sábado, 12 de diciembre".

La magnitud de esta crecida estará condicionada por las lluvias y la subida de las temperaturas, que provocará la fusión total o parcial del manto de nieve acumulado por encima de los 800 metros en las cuencas de la margen izquierda del río, que generarán crecidas en sus afluentes y también en el propio Ebro en sus tramos alto y medio.

Esta mañana, a las 8 horas, el Ebro contaba con un caudal de 339 metros cúbicos por segundo, una altura de 2,11 metros y una tendencia ascendente en ambos parámetros.

Protección Civil recomienda a la ciudadanía no acercarse a las zonas inundables, como las orillas de los ríos, así como extremar las precauciones en las inmediaciones del Parque del Iregua, fundamentalmente en la desembocadura del río Iregua.