Un hombre de 76 años -acompañado por su hijo- ha chocado esta mañana su vehículo contra un local de su propiedad en la calle Aragó, en Barcelona. El incidente se ha producido tras varios días de tensiones entre el propietario y los nuevos ocupantes.  

Cuando el 1 de diciembre fue alertado de que su local había sido okupado, se personó junto a varios acompañantes para echar de allí a los nuevos moradores. Los Mossos d'Esquadra acudieron ese mismo día en dos ocasiones para controlar que la situación no pasara a mayores, y fueron los propios agentes los que recomendaron al propietario que acudiera a denunciar los hechos.

Sin embargo, según recoge El Periódico, los okupas informaron a las autoridades que al día siguiente un grupo de supuestos "neonazis" se acercaron al local para expulsarlos de allí coaccionándolos e intimidándolos.

Antes de imponer una denuncia, el propietario decidió empotrar su coche contra su propio local. Tras los hechos el hombre fue detenido, acusado de los delitos de desorden público, atentado a la autoridad, desobediencia y realización arbitraria del propio derecho. 

Pese a que no hubo heridos, una ambulancia del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) acudió al lugar para atender a varios okupas por ataques de ansiedad.