El príncipe Guillermo apoya de forma pública que se sepa toda la verdad sobre la famosa entrevista de Lady Di a la BBC

Imagen de archivo de Lady Di.
Imagen de archivo de Lady Di.
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Imagen de archivo de Lady Di.

De las pocas cosas en las que están de acuerdo el príncipe Guillermo y su hermano pequeño, el príncipe Harry: lo referente a su madre, Diana de Gales. Es en muy contadas ocasiones en las que alguno de los dos -por no hablar ya del resto de la familia real británica, claro- se pronuncia sobre cómo era su madre o cómo les afectó su muerte. Y casi nunca, obviamente, entrando en polémicas de ningún tipo.

Sin embargo, el reciente estreno de la cuarta temporada de la serie The Crown, de Netflix, en la que Carlos de Inglaterra y la joven Diana cobran un especial protagonismo en la trama, ha hecho que se vuelva a hablar de Lady Di más de dos décadas después de su muerte.

No solo lo están haciendo las redes sociales, que vuelven con el soniquete del miedo que sigue causando en el Palacio de Buckingham su fantasma por todo lo que representaba para el pueblo o que rescatan aquella muestra de venganza pública que fue su célebre vestido negro, sino también la propia corona.

Ha sido Guillermo de Inglaterra el que ha querido alzar la voz a raíz de una polémica que ha sacudido Reino Unido y que está en boca de todos: según la cadena ITV, un periodista de su competencia directa, la BBC, coaccionó a la princesa para que concediese su celebérrima entrevista al programa Panorama en 1995.

Un documental por los 25 años de aquella mítica charla (fueron 23 millones de británicos mirando el televisor) ha sido el que ha sacado a la luz esa posibilidad de coacción para explicar cómo pudo criticar tan abiertamente la institución monárquica o en dos frases ("Éramos tres en este matrimonio. Estaba un poco superpoblado") dinamitar la opinión sobre Carlos de Inglaterra dando a entender que le fue infiel con Camilla Parker Bowles así como ella misma había tenido igualmente relaciones extramatrimoniales.

Según cuenta Charles Spencer, el hermano de Diana de Gales, en el reportaje, todo fue planificado por Martin Bashir, el periodista que hizo la entrevista, quien aseguró a la princesa que estaba siendo investigada por los servicios secretos británicos y la Casa Real, enseñándole una serie de facturas del supuesto espionaje que hicieron que, a sus 34 años, dos antes de su muerte, temiera por su vida y concediese la entrevista.

Todo se ha agravado cuando la cadena BBC desmintió parte de la cuestión... pero no toda: no negaba la existencia de los documentos falsificados, aunque sí que estos fueran determinantes para la decisión de dar la entrevista por parte de Lady Di, dado que los vio después de aceptar (lo que ha avivado la llama más aún, explicando que precisamente por ello dio unas respuestas tan íntimas).

Tales han sido las alarmas que la BBC ha iniciado una investigación interna y han emitido una disculpas públicas, algo que ha sido tomado como un gesto vacuo. La nueva y rápida reacción de la cadena sí que ha sido elogiada: ha puesto el caso en manos de una investigación independiente que llevará a cabo un juez ya retirado.

El futuro de una entrevista del pasado

Este gesto ha sido muy bien recibido por los hijos de Diana de Gales. Y tanto es así que Guillermo ha roto su habitual silencio: "La investigación independiente es un paso más en la dirección correcta. Debería ayudar a esclarecer la verdad detrás de las acciones que llevaron a aquella entrevista en [el programa] Panorama y las posteriores decisiones que tomaron los ejecutivos de la BBC en ese momento".

Se sabe que el príncipe Harry, a quien le afectó muchísimo la muerte de su madre, está contento con la idea, aunque es su hijo mayor quien está más pendiente de cómo avanza el caso, puesto que se ha llegado a decir que le dolió tanto aquella entrevista que, como en su adolescencia era bastante irascible, atacó a su madre acusándola de traidora.

Hay que apuntar que actualmente Martin Bashir, a sus 57 años, es el responsable del Área de Religión de la BBC y el principal sospechoso de que todo aquello se llevase a cabo, apuntando hacia él todas las líneas de investigación. El problema, según la cadena, es que debido a una reciente operación de corazón y a que ha estado realmente grave debido al coronavirus, ahora mismo, por su delicada salud, no se puede contactar con él.

Aún hay más, pues varias pruebas fotográficas de otros medios han observado que Bashir está haciendo vida normal y que su enfermedad no sería óbice para que colaborase en la investigación. Máxime cuando un colega suyo de la época, Nicholas Witchell, ya ha dicho que cuenten con él para testificar.

Y no es baladí que lo haga porque fue quien en un principio iba a ser él encargado de hacerle la entrevista a Lady Di, pero por problemas de agenda que  le hicieron trasladarse le pasó el testigo a Bashir, quien cambió sus preguntas a otras más polémicas (y, según dicte la investigación, se sabrá si coaccionó o no a la princesa para que las respondiese).

La princesa <a title="Minuteca de Lady Di" href="http://www.20minutos.es/minuteca/lady-di/" target="_blank">Diana de Gales</a> sonríe mientras sostiene en brazos a su primogénito el príncipe Guillermo, segundo en la línea de suceción al trono británico.
Diana de Gales sonríe mientras sostiene en brazos al príncipe Guillermo.
GTRES
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