En la presentación de la iniciativa, las asociaciones y grupos convocantes han denunciado que "la violencia machista, entendida como una violación de los derechos humanos y una forma de discriminación contra los cuerpos de las mujeres, que designa todos los actos de violencia basados en el género e implican o pueden implicar daños o sufrimientos de naturaleza física, sexual, psicológica, económica e institucional, es consecuencia del sistema capitalista, heteropatriarcal y racista que oprime a las mujeres en todos los espacios de la sociedad".

Además, han advertido de que "la crisis sanitaria, social y económica, agudizada por el covid19, ha agravado más si cabe, las situaciones de violencia machista" que sufren las mujeres.

Tras señalar que, hasta septiembre de este año, se han contabilizado 3.253 mujeres víctimas de la violencia machista, 1.803 de ellas en Bizkaia, han indicado que el 25 de noviembre se movilizarán "contra las mil caras de la violencia machista: agresiones sexistas, agresiones sexuales y otras violencias como la física, psicológica, económica e institucional".

Para "avanzar en la erradicación de la violencia machista", las asociaciones de mujeres han considerado necesaria "la prevención en todos los ámbitos educativos, medios de comunicación, espacio laboral, sanitario y residencial", el "empoderamiento de las mujeres como vía imprescindible para el cambio a través de la autodefensa feminista" y la formación feminista que permita a la sociedad "ser crítica con el modelo capitalista, heteropatriarcal y racista en el que vivimos".

También han demandado que "el foco se ponga en los hombres agresores" y, tras advertir de que "el relato también es violencia hacia las mujeres", han afirmado que "mientras la sociedad no repudie y condene públicamente a los maltratadores, nunca será suficientemente valorada la responsabilidad del agresor".

Por otro lado, creen preciso "atender a las necesidades concretas" y, por ello, han exigido a las instituciones y, en concreto a los Ayuntamientos por ser los más cercanos a la población, "medidas y recursos con profesionales con conciencia y sensibilidad feminista para luchar contra la violencia machista".

Entre estos recursos, han solicitado "prestaciones económicas dignas, rápidas y suficientes, además de alquileres sociales, centros de asesoramiento de urgencia con atención jurídica y atención psicológica gratuita y accesible, servicios sociales y juzgados específicos de violencia de género de 24 horas con profesionales con formación feminista acreditada, y atención presencial en todos los recursos necesarios para la atención de las mujeres".

Entre sus demandas se incluye también "el control y vigilancia al agresor/maltratador de forma inmediata, órdenes de protección inmediata que no sean papel mojado, pisos de acogida en todos los municipios adaptados y accesibles a las necesidades de todas las mujeres, activación de un protocolo efectivo que proteja a menores víctimas de violencia machista, no conceder visitas ni custodias cuando haya indicios de violencia de género y servicios de atención públicos y gratuitos".

Por último, han recordado a las dos mujeres que fueron asesinadas en Abanto-Zierbena este año. "Paola y Miren, estáis en nuestra memoria. Hoy es un día de denuncia, como lo será mañana, pasado y cada día en nuestra lucha. Tenemos el poder y tenemos el derecho a ser respetadas", han concluido.