Las escuelas del Ripollès incorporan por primera vez en Cataluña purificadores de aire para evitar contagios de Covid

En primer plano, el purificador de aire instalado en el comedor de la escuela.
El purificador de aire instalado en el comedor de la escuela Salesians de Ripoll.
LOURDES CASADEMONT / ACN
En primer plano, el purificador de aire instalado en el comedor de la escuela.

La escuela Salesians de Ripoll cuenta con un purificador portátil para mejorar la calidad del aire y reforzar las medidas contra la Covid-19. Es una donación de la empresa de ventiladores Sodeca que de forma solidaria ha librado un aparato a las guarderías, escuelas e institutos del Ripollès y en Sant Quirze de Besora (Osona). "La principal duda era el mantenimiento, pero no es ni muy difícil ni caro", subraya el director de esta escuela concertada, Arnau Ferrer. Decidieron ponerlo en el comedor, el lugar con más concurrencia de la escuela y donde los alumnos están sin mascarilla, y el balance es muy positivo. Esta experiencia de los purificadores de aire en las aulas es la primera en Cataluña y el Departamento de Educación hará un seguimiento.

La ventilación de espacios cerrados compartidos es una de las claves del protocolo para evitar contagios de Covid-19. Con la llegada del frío, estos aparatos pueden ser unos buenos aliados para reducir el tiempo de ventilación y no incrementar la factura energética por la pérdida de calor con la ventilación.

Los centros educativos del Ripollès han incorporado uno desde hace unos días, a raíz de la donación de Sodeca, fabricante de ventiladores y con centros de producción en Ripoll y Sant Quirze de Besora (Osona). Entre las escuelas está la de los Salesians Ripoll, que han decidido instalarlo en el comedor. Cada día tienen dos turnos por comida con unos 130 alumnos en total y es un lugar especialmente de riesgo dado que los estudiantes van sin mascarilla para poder comer. "Al solo disponer de uno, pensamos que era el lugar con más concurrencia" y donde los alumnos van sin mascarilla para poder comer, explica su director, Arneu Ferrer. Recuerda que continúan con el resto de medidas de prevención como separación de mesas, ventilación e higiene de manos.

Ferrer explica que la principal duda que tenían era el mantenimiento pero que técnicos de Sodeca se lo aclararon. "Se puede programar con una app del teléfono o manualmente y la misma máquina te avisa si los filtros se tienen que limpiar", señala. Y añade que no supone un mantenimiento muy difícil ni caro. Aun así, admiten que ven inviable poder comprar uno para cada aula. Este modelo que tienen cuesta cerca de 1.000 euros.

Tienen el aparato conectado en medio del comedor y va filtrando el aire indicando los niveles que hay en cada momento. "Si se pone rojo, quiere decir que el ambiente está cargado y abrimos las ventanas", explica. En el primer turno, sin embargo, la máquina no ha subido del color naranja.

El balance del centro es muy satisfactorio para reforzar la ventilación del comedor. Apenas ahora han empezado a poner en marcha la calefacción en momentos puntuales del día. Cuando las temperaturas bajen en pleno invierno, prevén continuar ventilando las aulas en diferentes momentos del día tal como establece el protocolo. Y, en lo posible, mantendrán la actividad docente en los exteriores del centro. La incidencia de Covid-19 ha sido baja en este centro. Desde que empezaron el curso escolar, han tenido que confinar un grupo de 18 niños. El centro tiene unos 250 alumnos.

Un aparato para funcionar todo el día

El director general de Sodeca Group, Josep Font, explica que decidieron hacer la donación a raíz del debate social sobre la ventilación en las escuelas. "Estamos en una comarca de montaña y ventilar de forma natural con el frío pensamos que sería problemático", detalla. La iniciativa contó con la colaboración del Consejo Comarcal del Ripollès.

La tecnología que han diseñado cuenta con un sistema patentado que elimina bacterias, virus y microorganismos perjudiciales para las personas en tres fases. También incluye una pantalla digital donde se ve el nivel de contaminación del espacio en cada momento. "Lo que hace es coger aire de la sala donde está y el aire va recirculando por dentro y lo va limpiando", detalla. Como no hace ruido y consume poca energía, recomiendan que funcione durante toda la actividad lectiva y que se complemente con el resto de medidas de prevención de la Covid-19. Y en el caso otras actividades, aconsejan hacer primero una auditoría para estudiar el aire y determinar cuál es la tecnología de purificador más adecuado para cada caso.

En cuanto a la empresa, Sodeca facturó 52 millones de euros durante el 2019. Gracias a la demanda de purificadores y los aparatos de tratamiento de aire interior, han podido compensar la caída de la demanda de sectores estratégicos como por ejemplo la hostelería, muy tocada por las medidas contra la Covid-19. El primer trimestre, les cayó un 15% la facturación pero ya la han recuperado con la apuesta por esta nueva tecnología y la creciente demanda del mercado.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento