Un centenar de propietarios y responsables de escape rooms de Cataluña se han manifestado este lunes en la plaza de Sant Jaume de Barcelona para exigir al Govern que les permita abrir al margen del cierre general del ocio y la cultura. 

De hecho, lo primero que reclaman es claridad a la administración y una "evaluación singular" de su modelo y situación legal. En este sentido admiten que diversos locales siguen abiertos a pesar de las restricciones, porque aún no han conseguido aclarar bajo qué paraguas de actividad se les identifica y el sector se considera seguro a nivel sanitario. 

Admiten que diversos locales siguen abiertos a pesar de las restricciones, porque aún no han conseguido aclarar bajo qué paraguas de actividad se les identifica 

La pandemia, la falta de normativa "clara" y las dificultades para acceder a ayudas se han traducido ya en el cierre de más del 30% de escape rooms de Cataluña, calculan.

En un manifiesto que han firmado más de medio centenar de empresas denuncian el "desamparo legal" en el que se encuentran por parte de la administración al no ser reconocidos como sector. Piden un plan sectorial y ayudas específicas para poder afrontar los gastos fijos, como los alquileres de los locales: "Nacimos en plena crisis del 2012 y no nos vamos a resignar a morir en la de 2020", aseguran en el escrito. 

"Nacimos en plena crisis del 2012 y no nos vamos a resignar a morir en la de 2020"

"No somos ocio nocturno ni un salón de juegos ni un casino. En nuestras salas se limita el acceso a grupos de seis personas, que suelen mantener contacto estrecho en su día a día y que siempre acceden con cita previa", remarcan.