Un superdeportivo italiano personalizado con los colores de la Polizia di Stato italiana ha recorrido los casi 250 kilómetros que separan las ciudades de Padua y Milán a toda velocidad para transportar un riñón a un donante necesitado de trasplante.

La complicada logística detrás de este trasplante de riñón cruzado, que es aquel que produce entre un donante vivo pero sin relación personal con el receptor del órgano, obligaba a los actores involucrados a trasladar el órgano con la máxima velocidad y seguridad posibles.

Para ello, el Lamborghini Huracán de la policía, una bestia capaz de alcanzar los 325 km/h de velocidad máxima y ponerse de cero a cien en apenas tres segundos, era el medio de transporte adecuado.

"Gracias al equipo especial a su disposición, que va desde la nevera, hasta el kit de rescate y el desfibrilador, el Lamborghini Huracán permite completar la delicada cadena de donación en estricto cumplimiento de los tiempos técnicos para el éxito de la intervenciones", recoge el cuerpo policial en un comunicado.