En una primera fase el hospital abrirá con 48 camas disponibles para acoger a pacientes de toda Asturias. Está ideado para dos tipos de pacientes: personas que precisen cuidados médicos y no puedan permanecer aislados en sus casas o residencias o bien quienes, hospitalizados y clínicamente estables, tampoco puedan volver a sus hogares.

La instalación es una de las medidas adoptadas por la Consejería de Salud del Gobierno asturiano en los últimos días para responder a la elevada incidencia de la segunda ola de la pandemia.

También en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), en Oviedo, se han habilitado 19 nuevas camas para pacientes críticos en el espacio que ocupaba el gimnasio de rehabilitación.

En Gijón, el H144 ya fue levantado en la primera ola de la pnademia, desde marzo a junio, sin que entonces fuese necesario su uso. Ahora es más probable que llegue a ser utilizado, según ha admitido este miércoles Concepción Saavedra, gerente del Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa).

El hospital contará con una plantilla mínima de cinco médicos, nueve enfermeros, 18 auxiliares, seis celadores y dos administrativos. Esta dotación se ampliará con personal voluntario si el número de pacientes lo requiere.