Los jueces cántabros realizarán una concentración de protesta el próximo 18 de febrero, mientras que la opción de ir a la huelga el 26 de junio la adoptarán en función de si logran "soluciones" ante las reivindicaciones que plantean.

Así lo explicaron en declaraciones a los medios el juez decano de Santander, José Arsuaga; y la juez Nuria Perchín, al término de la reunión de la Junta de Jueces de Cantabria, que agrupa a los titulares de órganos unipersonales de la región, celebrada ayer 22 de enero a la tarde.

Al encuentro asistieron 38 de los 47 miembros que componen este órgano --en el que no se incluyen el Tribunal Superior de Justicia cántabro ni la Audiencia Provincial--, y que también estudiaron el aumento de la carga de trabajo. La asistencia "francamente mayoritaria" se considera un indicador de que los jueces quieren medidas para mejorar la situación.

Nadie se inclinó por la huelga

En la Junta se estudiaron tres alternativas como medidas de presión: las medidas de las cuatro asociaciones profesionales; la adhesión a la huelga del 18 de febrero de Murcia, Extremadura y Zamora; o la convocatoria de huelga. Finalmente, prosperó la primera opción por 29 votos favorables, la vía intermedia recibió siete, y nadie se inclinó por la huelga.

La concentración se celebrará el próximo 18 de febrero a las dos de la tarde en la sede judicial de la calle Alta, en la que se leerá un manifiesto reivindicativo. Se invitará a esta iniciativa a los miembros de la carrera judicial que no estaban convocados a la junta, como los magistrados de los órganos colegiados --ya que la Junta de Jueces la forman los unipersonales--.

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