Una de las dificultades que presentan los pisos de hoy en día es que, muchos de ellos, son de espacio reducido, un inconveniente que puede influir a la hora de hacer la colada.
Tender la ropa en un sitio pequeño del interior, sobre todo, si está poco ventilado, es sinónimo de acumulación de humedad en el ambiente, que puede hacer que la ropa termine oliendo mal. Por ello, tender la ropa estirada y separada entre sí es fundamental para evitar que esto suceda.
Ideas para tender la ropa en el un piso pequeño
Una de las soluciones más clásicas es el típico tendedero de alas plegable. Este tendedero se puede guardar fácilmente detrás de una puerta o en cualquier rincón del hogar. Además, permite tener bastante espacio donde colgar todo tipo de prendas, usando pinzas para que quede bien estirado.
Además del tendedero de alas, existen otros tendederos plegables que tienen diferentes formas, por lo que solo hay que buscar aquel que se adapte mejor a las necesidades de cada uno. Por ejemplo, hay tendederos que forman una estructura redonda y otros donde las diferentes estructuras de cuerdas se superponen unas encima de otras. Al plegarlos, todos ocupan un espacio muy reducido.
Un problema de este tendedero es que las prendas de ropa más grandes pueden tocar con el suelo, por lo que una solución es usar un tendedero de barras extensible, que se ancla a la pared directamente y se pliega de forma muy práctica y sin ocupar nada de espacio. Además, se puede instalar más alto, para que la ropa quede bien extendida y no se arrastre por el suelo.
Para olvidarse del tendedero cuando no se esté usando y, de este modo, ganar espacio en un piso pequeño, también se puede optar por un tendedero de techo. Los hay de varias formas, precios y tamaños, pero su característica común es que no ocupan nada de espacio, ya que se anclan en el techo.
Para las prendas pequeñas o las prendas más gruesas, como jerséis, se puede utilizar un tendedero de radiador, es decir, un soporte que se sujeta sobre las ranuras del radiador y que permite que las prendas se sequen más rápido en los meses de invierno gracias al calor que desprende en caso de tenerlo encendido.
Por último, una idea muy ingeniosa es utilizar cuerdas extensibles. Se puede adquirir en el mercado un tendedero que consiste en un pequeño cajetín que se coloca en la pared y del que se extraen las cuerdas, que se sujetan en el otro extremo de la pared para poder tender la ropa sobre ellas. Cuando no se esté usando, las cuerdas se repliegan en el cajetín y no ocupa ningún espacio.
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