Este miércoles, y tras meses de expectación, vio la luz Mask Singer. Esta adaptación de Antena 3 de un formato surcoreano es un talent musical con una sutil diferencia respecto a otros programas similares: aquí no se conoce la identidad de los concursantes, pero sí se sabe que son famosos.

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Arturo Valls presenta unas galas en las que el jurado, formado por Malú, Los Javis y José Mota, se ponen en la piel de Sherlock Holmes para intentar averiguar los nombres de los participantes, totalmente caracterizados y con sus voces distorsionadas. 

En cada entrega, solo uno de los participantes se desenmascara y revela su identidad. En el estreno, esta fue Georgina Rodríguez, influencer y pareja de Cristiano Ronaldo. La joven interpretó Si por mí fuera de Beret con un suntuoso disfraz de león en un reto contra Pavo Real, concursante cuya identidad se desconoce, aunque muchos se atreven ya a señalar Ruth Lorenzo o Gemma Mengual.

Tras actuar ambos, jurado y público votaron y se decantaron por Pavo Real, haciendo que Georgina se jugara la expulsión con Unicornio y Monstruo. La instagrammer no superó la prueba, por lo que desveló su identidad. "Tengo muchas ganas de quitarme la máscara, porque el jurado está muy lejos de la realidad", dijo la joven antes de revelar quién es, generando mucha expectación. Y llevaba toda la razón, pues el jurado apostaba por Cristina Pedroche y Tamara Falcó.

Lo mismo ocurrió en las redes, donde los usuarios se lanzaron a especular y hacer sus porras. Casi nadie se anticipó a Rodríguez, por lo que esta recomendó que "abran la mente" en cuanto se quitó la máscara. Además, la joven explicó que, lo más duro del reto, había sido el calor bajo el disfraz. Por el contrario, lo más divertido habría sido jugar a despistar a los jueces.

Y es que, ninguno pensó en la joven cuando esta dio sus pistas: estar profundamente enamorada, tener el “hocico” muy fino y debilidad por el jamón, afición por ver series y sentir terror por todos los bichos menos uno.