Estos son los estados que decidirán las elecciones de EE UU

Partidarios de Joe Biden muestran un cartel a su favor junto a banderas a favor de Donald Trump en Pensilvania
Partidarios de Joe Biden muestran un cartel a su favor junto a banderas a favor de Donald Trump en Pensilvania
Julia Mineeva
Partidarios de Joe Biden muestran un cartel a su favor junto a banderas a favor de Donald Trump en Pensilvania

El año 2016 ocurrió algo casi impensable, la tormenta perfecta para Donald Trump. El candidato republicano, entonces aspirante a presidente, venció en todos los estados bisagra (swing states en inglés) y eso le dio alas definitivamente para abrir las puertas del Despacho Oval en la Casa Blanca. Ahora, con cuatro años de bagaje, el candidato republicano está cerca de repetir proceso, pero con muchas más dudas. En términos generales, Trump se ha impuesto a Joe Biden en esos estados dudosos, aunque esta vez hay matices.

Trump consolida la mayoría de estados bisagra

Donald Trump se ha anotado el tanto en estados como Carolina del Norte, Ohio o Florida, y con esos podría consolidar la victoria, pero Biden mantiene un as en la manga. La demora -lógica por el sistema electoral estadounidense- en el recuento deja todavía en el aire los votos definitivos en Georgia y en el llamado Rust Belt, que se traduce como el cinturón del óxido, es decir, los estados más industriales que están desencantados en cierta medida con el presidente (Michigan, Wisconsin y Pensilvania).

Biden gana Arizona y lo fía todo al cinturón del óxido

Joe Biden sabe que su victoria electoral pasa, necesariamente, por arrancar algún triunfo en estos estados. De momento, un paso importante ya lo dio imponiéndose en Arizona. Es el único estado bisagra que, de momento, ha cambiado de color respecto a 2016. Los cálculos que manejan los demócratas son bastante sencillos: si a la ventaja de Arizona se le suma una victoria en el Rust Belt, Biden será presidente, incluso aunque haya perdido otros estados como Florida.

Arizona, con todo, es el único triunfo de Biden en una noche nada positiva para él, al que las encuestas le daban una ventaja incontestable. También ha presentado brotes verdes el candidato demócrata con una pequeña remontada en Georgia, que parecía clara para Donald Trump. Si finalmente se impone el presidente será por un margen más estrecho del esperado.

De todos modos hay que tener en cuenta algunos detalles. Desde 1992 quien gana en Florida acaba siendo presidente. Trump ha ganado allí. Desde 1960, el vencedor en Ohio también ocupa la Casa Blanca; otro tanto para Trump. Pero estas elecciones parecen atípicas hasta en eso: puede que Trump se imponga en casi todos los estados dudosos y ni con esas le sirva para seguir siendo presidente. O puede, directamente, que Biden se quede corto y no alcance en el cinturón del óxido para desbancar a los republicanos.

El factor Nevada

También hay que tener en cuenta Nevada. Parecía un estado bastante claro para los republicanos, pero no dará a conocer sus resultados hasta este jueves y el factor del voto por correo puede dar alas a Biden. Si ganan Nevada, los demócratas no necesitarían vencer en todo el Rust Belt.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento