Que los grafiteros pasen buenos ratos pintando los muros de Barcelona tiene un coste de 381.991 euros mensuales para las arcas del Ayuntamiento, 4,6 millones anuales. Así se desprende de una licitación que ha publicado el Consistorio, que prevé destinar 13.751.686,18 euros en tres años a partir de febrero –tras las formalización del contrato en enero– a la eliminación de pintadas.
Y este dinero se dirige prácticamente solo a limpiar fachadas de edificios municipales y privados no catalogados, pues el mobiliario urbano es responsabilidad de sus operadores. Sin embargo, el contrato incluye como novedad la eliminación de grafitis en placas de calles, atriles informativos, quioscos de concesión municipal, suelos y cajas de suministros junto a muros de edificaciones.
Según datos municipales, en los últimos meses las pintadas a quitar son menos que en la misma época del año pasado, pero más grandes. De junio a septiembre de 2020 –entre el 16 de marzo y el 11 de mayo no se prestó servicio por el confinamiento por la Covid-19– se realizaron 51.371 actuaciones, una cifra un 2,3% inferior a la de los mismos meses de 2019 (52.553). No obstante, se limpió una superficie total de 100.061,9 metros cuadrados, un 3,3% mayor que la del año pasado (96.842).
En todo 2019, las actuaciones fueron 164.662 y los m2 eliminados, 394.471,2.
En cuanto a las sanciones impuestas por hacer grafitis, este año se impusieron 153 hasta septiembre, mientras que en todo el año pasado sumaron 270. El importe que establece la ordenanza municipal de civismo para estas multas oscila entre los 120 y los 3.000 euros, en función de la gravedad de la infracción.
Ciutat Vella fue el distrito donde se tuvieron que emplear más esfuerzos en 2019 en eliminar grafitis, con 71.399,2 m2 de superficie eliminados, y le siguieron Sant Martí (55.080,7 m2) y el Eixample (53.414,9 m2). En el otro extremo, Les Corts fue la zona donde menos metros cuadrados se limpiaron (15.666,9).
Fuentes municipales explican que el tiempo máximo para eliminar un grafiti desde su detección "no acostumbra a ser superior a las 72 horas". En el caso de que sean ofensivos, son retirados en menos de 24 horas y se quitan todos, independientemente de donde estén situados.
Las pintadas se detectan mediante inspectores, la Guàrdia Urbana, la plataforma de comunicación ciudadana IRIS, y las llamadas de los barceloneses a los teléfonos de información municipal y de civismo.
El nuevo contrato prevé que los empleados que borran grafitis sean 92, 20 más que en el anterior. De lunes a sábado trabajarán 25 equipos de dos personas y los domingos y festivos estos se reducirán a cinco.
Nuevo ámbito de actuación en el Port Olímpic
El nuevo contrato para eliminar grafitis en Barcelona por primera vez incluye el Port Olímpic como zona de actuación, informan desde el Ayuntamiento. Por ello y porque amplía la lista de elementos de la vía pública a limpiar, el presupuesto ha pasado de 11.827.812 en 2016 a 13.751.686,18 ahora.
Los métodos de limpieza
Para eliminar las pintadas, el Consistorio emplea principalmente productos químicos biodegradables o pintura del mismo color que la superficie que ha sido dañada.
Se trabajará con un catálogo de ‘tags’
El Ayuntamiento prevé introducir un catálogo de ‘tags’ "para identificar a los responsables de las pintadas, a través de la inteligencia artificial aplicada al reconocimiento de imágenes".
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios