Muchos medios comparten técnicas o productos para el cuidado de la piel que resultan beneficiosos para los distintos problemas que pueda tener, ya sea acné o la piel seca, pero desgraciadamente no hay mucha información sobre lo que no deberíamos usar jamás de los jamases ya que causarían un gran daño.

Por internet se hacen virales artilugios o productos que no son nada beneficiosos para nuestra piel, y personas que no están muy metidas en el mundillo beauty pueden caer en la trampa y estropear severamente su rostro.

Para que esto no pase, aquí van varias cosas que jamás debemos ponernos en nuestra piel.

Exfoliantes agresivos

Muchas personas piensan que cuanto más exfoliemos la cara, mejor se va a ver, pero nada más lejos de la realidad. Mientras que con los exfoliantes químicos se suele tener más cuidado porque se piensa que son muy agresivos, lo cierto es que los mecánicos o físicos son más agresivos con nuestra piel.

Para no causar irritaciones y escozor, hay que exfoliar máximo 2 veces a la semana las pieles grasas y 1 las secas para respetar la salud de nuestro rostro, siempre fijándonos que sea un granulado pequeño y suave.

Camas de bronceado

Aunque nos guste mucho estar bronceados, jamás será una opción acudir a los rayos UV para mantener el moreno del verano. Estos rayos son igual de dañinos para nuestra piel que el sol, y la exposición a estos provocan arrugas, manchas y la pérdida de elasticidad de la piel. Todo esto sin mencionar que las probabilidades de contraer cáncer de piel se multiplican.

Jabón de manos o del cuerpo

A veces pasa que se nos ha acabado nuestra limpiadora facial y no nos ha dado tiempo a comprar una sustituta, así que para lavarnos la cara usamos el jabón de manos. Sin embargo, este es un gran error, ya que estos jabones son demasiado agresivos para la piel de nuestro rostro y la resecan muchísmo. Si ya cogemos la misma pastilla de jabón que usamos para nuestro cuerpo, lo que haremos será esparcir esas bacterias que se han quedado en la superficie del jabón sobre nuestra cara.

Los 'dermarollers'

Los dermarollers son un instrumento parecido a los rodillos faciales que ahora están tan de moda, pero su rodillo está compuesto por microagujas de titanio. Esta herramienta crea pequeños agujeros en la piel, que nuestro cuerpo reconoce como heridas y ordena a la piel a generar más colágeno para curarlas. Sin embargo, muchas personas lo utilizan de manera casera y sin supervisión, sin tener el cuenta el tiempo ni la velocidad, pudiendo causar lesiones severas en nuestra piel.

Vaselina

Pese a que Tyra Banks diga que la vaselina es el mejor hidratante para que desaparezcan las arrugas, se trata de un bulo. Este derivado del petróleo, es uno de los productos que hay que mantener lo más alejados de nuestra piel ya que es extremadamente oclusivo y tapan nuestros poros. Si además tenemos la piel grasa o mixta, lo que hará será desencadenar un gran brote de acné. Hay otros productos como los bálsamos faciales que son muy hidratantes, económicos y que no ponen en riesgo nuestra piel, como el bálsamo divino de Cocunat.

Mascarillas faciales caseras

Aunque las mascarillas caseras que vemos por Pinterest nos parecen preciosas y dan muchas ganas de probarlas, es mejor alejarse de ellas. Muchas recetas contienen ingredientes como el limón, vinagre, bicarbonato o azúcar que pueden dañar severamente nuestra piel ya que son extremadamente agresivos. Otras recomiendan el aceite de oliva, un ingrediente muy comedogénico que tapona los poros y causan grandes brotes de granitos. 

Cremas corporales

Al igual que la vaselina, las cremas corporales pueden taponar nuestros poros. Esto es debido a que están formuladas de distinta manera a las cremas faciales, ya que la piel de nuestro rostro es distinta a la del resto del cuerpo. Las cremas para la cara son mucho más ligeras y respetan todas las particularidades de nuestro tipo de piel. 

Laca

Algunas personas utilizan un spray fijador para que aguante más tiempo el maquillaje. Sin embargo, la laca tiene unos componentes para fijar el cabello que pueden resecar la piel de la cara. Para prevenir esto, podemos utilizar sprays destinados a este propósito o tónicos y brumas faciales que contengan glicerina vegetal.