Marilyn, una candidata de 10 años que aboga por los inmigrantes en EE UU

Marilyn Miranda, candidata a las elecciones presidenciales de EE UU.
Marilyn Miranda, candidata a las elecciones presidenciales de EE UU.
Niña Tepesiana de Washington DC
Marilyn Miranda, candidata a las elecciones presidenciales de EE UU.

Mientras demócratas y republicanos están concentrados en el próximo 3 de noviembre, Marilyn Miranda, con apenas 10 años, lidera su propia campaña en Estados Unidos, la de proteger a millones de inmigrantes, y en especial a su mamá, una salvadoreña cobijada con el Estatus de Protección Temporal (TPS, en inglés) de la deportación. Para su causa tiene como aliada una página de Facebook en la que se hace llamar "Niña Tepesiana de Washington DC", una especie de diario de sus actividades como hija de inmigrante.

Desde su realidad ha aprendido a servir de traductora para su madre y a preocuparse por el destino de otros niños, algunos de ellos compañeros de escuela, nacidos fuera de EE UU y que viven la incertidumbre de tener que regresar en algún momento a sus lugares de origen. Llama a unirse a la lucha, a no tener miedo, habla de demandas y defiende el legado que los inmigrantes, como su mamá y su tío, han dejado al país.

A su corta edad, la posibilidad de que su progenitora sea deportada es algo en lo prefiere no pensar cada noche. "No me gusta pensar en eso, porque eso es bien duro para mí y para los otros niños, 300.000 niños tepesianos (hijos de beneficiados con el TPS) nacidos aquí. Va a ser bien duro para mí y para los otros niños", confiesa a Efe. "Sin mi mamá no podré tener la ayuda que ella siempre me ha dado, mi mamá me puede sacar adelante hasta que crezca", continúa, con una tristeza que le quiebra la voz y la saca por un momento de su discurso combativo.

Pese a tener solo diez años, Marilyn siente que el tiempo se acaba, así como la vigencia del permiso concedido a su madre en 2001, si el presidente estadounidense, Donald Trump, decide no prorrogar ese amparo. Para el caso de los salvadoreños, el permiso de trabajo puede vencer el 4 de enero, aunque en virtud de una decisión administrativa de Washington debido a la cantidad de personas que se verían afectadas (más de 260.000), el TPS se prolongaría hasta noviembre de 2021. Todo dependerá de lo que pase el 3 de noviembre.

La intención de Trump de poner fin a ese beneficio quedó libre de obstáculos el 14 de septiembre, cuando la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito anuló una orden judicial preliminar emitida por el juez Edward Chen en 2018 que impedía que la actual Administración pusiera fin al TPS que protege de la deportación a casi 400.000 inmigrantes de El Salvador, Nicaragua, Sudán y Haití. El TPS, que el Congreso estadounidense creó en 1990, solo es un permiso para que los beneficiados puedan permanecer en el país sin temor a ser deportados, pero no pueden aspirar a una residencia permanente o a la ciudadanía.

Una presidenta proinmigrantes

"Yo quiero ser parte del Gobierno, quiero trabajar en el Gobierno, cualquier trabajo de Gobierno, porque quiero defender a los inmigrantes que entren a este país", afirma Marilyn. Esta pequeña exhibe una mascarilla con la famosa figura de la mujer con el puño en alto reconocida por su frase "We can do it", pero que en su caso está acompañada de su lema: "Niña tepesiana de Washington DC".

No hace oídos sordos a la campaña electoral estadounidense, en la que los inmigrantes indocumentados son motivo de debate, aunque no sean votantes y admite que le gustarían convertirse en presidenta. "Me gustaría ser presidenta para proteger a todos los inmigrantes que vengan aquí a este país", insiste, como si ya empezara a comentar su propuesta para un futuro Ejecutivo.

Quiero ser parte del Gobierno porque quiero defender a los inmigrantes que entren a este país

Aunque aún le quedan muchos años para un debate en el que su voz se escuche, esta niña no duda en enviarle un mensaje al actual presidente y candidato a la reelección. "Tiene que meterse en la cabeza que todas estas familias inmigrantes, tepesianas, también tienen su familia", subraya y defiende que los inmigrantes vinieron a este país en busca de un futuro mejor.

Una madre inspiradora

Marilyn no ahorra en palabras para narrar la historia de su mamá, Soledad Miranda, quien llegó a EE UU dejando en El Salvador a su primogénita y que es enfermera. Al igual que su hermana mayor, ella quiere estudiar para mejorar su condición y proteger a su mamá.

"Ella trabaja en limpieza y cada vez que viene del trabajo a la casa, me dice: 'Ay no, me duele, me duelen las piernas, me duelen las manos, por estar limpiando ahí en los edificios'", relata. Por eso insiste en pedir una residencia que las ayude a ambas y a los extranjeros que trabajan en el país norteamericano.

"Los tepesianos, ellos han hecho todos estos edificios, los inmigrantes han hecho estos edificios. Todas estas calles que han visto, que han caminado ustedes, son calles hechas por inmigrantes. Ellos son bien importantes para este país", concluye. 

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