Entrevista | Kate Mosse: "Debemos escuchar más a las voces más jóvenes"

  • La escritora británica, conocida como 'la reina de la novela histórica', lanza 'La ciudad de las lágrimas' (Planeta).
  • Hablamos con la autora sobre sus obras, su lugar favorito en España o las polémicas declaraciones de J.K. Rowling.
La escritora Kate Mosse, en una imagen promocional.
La escritora Kate Mosse, en una imagen promocional.
RUTH CRAFER
La escritora Kate Mosse, en una imagen promocional.

Kate Mosse regresa a las librerías con La ciudad de las lágrimas (Planeta), la segunda novela de la aclamada tetralogía que comenzó con La ciudad de fuego (Planeta, 2019). Las páginas de este nuevo libro recogen la historia de "hombres y mujeres corrientes que luchan por vivir, amar y superar" las adversidades con un pie en París y otro en la ciudad de refugiados de Ámsterdam, a partir de 1572, en el contexto de la sangrienta matanza del día de San Bartolomé y de la boda de Enrique de Navarra y Margarita de Valois. En esta ocasión, la familia Joubert deberá permanecer más unida que nunca para sobrevivir. 

Charlamos con la autora por videollamada. "La ciudad del fuego es la primera de cuatro novelas. Empieza en 1562 y acaba en 1862, son 300 años de historia. Esto nos lleva al inicio de un terrible conflicto que partió Francia en dos [la matanza de Toulouse, en 1562]. La ciudad de las lágrimas empieza 10 años después de este desastre. La familia Joubert se encuentra a salvo en su refugio, en Languedoc. Están decidiendo si deben irse o no a París. Les han invitado a una boda histórica que ha sido encargada por Catalina de Médici. Esto es un punto de inflexión en la historia europea. Va a tener lugar una masacre en la que van a morir miles de personas: la matanza del día de San Bartolomé [sucedió en París, en 1572]. Yo quería que la familia de mi historia fuera testigo, pero no sabía lo que iba a pasar cuando llegaran a París en agosto, quién iba a sobrevivir y quién no. En el libro, cuento la historia de dos familias y la de un niño perdido", avanza, y respira hondo. Confiesa sentirse nerviosa: "Es mi primera entrevista sobre este libro. Ni siquiera me han publicado en Inglaterra ni en América".

Es "la reina de la novela histórica". O así la definen. La reina de la novela histórica... Menudo piropo. Me adula muchísimo. A mí me gusta. Y, de hecho, cuando estuve en España con Ken Follett, Lee Child y Jojo Moyes en noviembre del año pasado, durante La gira de la amistad, me describieron como "La Ken Follett femenina".

Ha vendido más de ocho millones de ejemplares en el mundo. ¿No piensa que ya tiene un perfil lo suficientemente fuerte como para que la comparen con un autor a la hora de presentarla? Tienes toda la razón. Pero los escritores leemos libros de otros autores. Cuando nos comparan, nos apoyamos, nos damos respaldo, porque somos colegas. La gran diferencia entre mi trabajo y el de otros autores es que en mi narrativa intento que en el centro de la historia esté la mujer. Nosotras siempre hemos estado ahí, pero lees libros de historia y te da la sensación de que las mujeres no han pintado nada, y eso no es cierto. La historia siempre la han contado los hombres. Quiero que las mujeres estén presentes en mis historias, porque así sucedió. En las décadas anteriores al siglo XVI, Europa estaba en guerra. Los hombres luchaban, así que, ¿quiénes abrían las librerías? ¿Quiénes horneaban el pan? ¿Quiénes eran juezas? Nosotras, las mujeres. Cuento historias apasionantes en las que la mujer es la heroína.

Suele destacar que muchos de sus personajes "no están en los libros, pero han hecho historia". Entonces, ¿se refiere únicamente a las mujeres? En Ámsterdam, 'la ciudad de las lagrimas', había gente de todo el mundo: blancos, negros... Cuando nos cuentan la historia, pensamos que todos sus protagonistas son de piel blanca, pero no es verdad. Estas ciudades eran lugares de mercadeo. Pienso en las mujeres, pero también en las etnias que estaban en Europa en aquel momento. A estos ciudadanos tampoco se les ha tenido en cuenta.

Kate mosse

  • Kate Mosse (1961, Londres) ha firmado siete novelas y colecciones de cuentos, y es autora de cuentos y ensayos. Premiada con varios galardones, es la creadora de la Trilogía de Languedoc, que incluye los libros El laberinto, Sepulcro y Citadel. Es la vicepresidenta del National Theatre de Londres y la cofundadora del Premio de Ficción Femenina.

Divide sus investigaciones entre "cerebro y zapatos". ¡Es verdad! Una de las cosas que más me gustan de escribir novela histórica es que me convierto en una arqueóloga del pasado. Me encanta hacer excavaciones para saber qué comían, cómo vivían y cómo se sentían esas personas. Y todas estas preguntas empiezan en el cerebro. Rebusco en bibliotecas, en archivos, en museos… releo las historias de esa época hasta que me impregno de todo ello y me siento una mujer del siglo XVI que viaja desde Carcasona hasta Ámsterdam. Camino por las callejuelas de ciudades como París y me imagino situaciones. Cuando me dieron la beca para irme a Ámsterdam, paseaba por la ciudad entre cinco y seis horas al día. Veía museos, puentes... Me paraba a mirar una torre y me decía: '¿Esto lo podría trepar?'. Bueno, eso me habría generado algún problema... pero me entiendes. Empiezo por la investigación cerebral y luego camino y observo. Quiero transmitirles eso a mis lectores.

En realidad, también ha escrito ensayos, obras de teatro y colecciones de cuentos. ¿Por qué decidió dar el salto a la ficción? Empecé con dos libros de no ficción: Becoming a Mother (1993), en el que cuento la experiencia de estar embarazada y ser mamá, y The House: Behind the Scenes at the Royal Opera House, Covent Garden (1995). Una editorial me dijo: 'Esto son ensayos muy largos, pero lo que se ve claramente es que te preocupan los personajes y la gente'. Ese fue el primer motivo que me llevó a escribir ficción. Por otro lado, en 1989, mi marido y yo nos compramos una casita cerca de Carcasona y sentí un flechazo. Me enamoré de esa ciudad desde el primer minuto. Fue aquel lugar el que me llevó a escribir novela histórica. De hecho, todas las novelas que escribo parten de un espacio. No puedo escribir una historia si no sé ni cuando ni dónde se ambienta; o si no sé cómo era el color del cielo o de los campos. Me siento muy cómoda en la novela histórica, la verdad. Y sí, escribo también obras de teatro, aunque eso es más reciente. De hecho, he trabajado en gestión teatral. Siempre he pensado en escribir una gran obra, pero esto lo dejaré para el año que viene. En realidad, he aprendido que las novelas y las obras de teatro van de la mano. Tienen el mismo ritmo, la misma musicalidad. Todos creamos el mundo al escribirlo y al reescribirlo. Pero bueno, cuando terminé La ciudad de las lágrimas, fue muy importante cambiar de tercio. Para cualquier autor esa decisión es buena, porque te refresca y te prepara para lo siguiente. 

¿Ha sentido ese flechazo del que me habla por alguna ciudad de España? El tercer libro de la tetralogía, que cuenta la historia de una niña perdida, se va a ambientar en Canarias, y me parece la bomba. Ir a las islas siempre me ha gustado. Fue mi destino cuando viajé sola por primera vez. De hecho, tengo amigos de Tenerife, así que hemos podido conocer de primera mano la historia de las Islas Canarias. Es una pena que muchos británicos solo conozcan el sur de Tenerife. Ah, por cierto, investigo sobre la ruta del vino. En el periodo de Shakespeare, entre los siglos XVI y XVII, Tenerife en concreto, y las Canarias en general, eran grandes productoras de vino. Ya ves hasta dónde he llegado...

"El tercer libro de la tetralogía se va a ambientar en Canarias, y me parece la bomba"

Cofundó en 1996 el Premio de Ficción Femenina. ¿Por qué es importante que siga adelante? Me alegra que lo menciones. Ya tenemos 25 ganadoras, es decir, que ya han pasado por él 25 mujeres. De hecho, empezamos a hablar del proyecto hace 30 años. Si bien en Reino Unido el 60% de las novelas son escritas por mujeres y el 75% las compran mujeres, menos del 9% de sus libros son candidatos a premios. Claramente, no se honra el trabajo de la mujer ni tampoco se respeta. De hecho, se habla de libros de mujeres, pero la literatura universal está en la otra parte de la librería. Eso no debe ocurrir. Vamos a crear nuestra biblioteca de clásicos femeninos para el disfrute de los lectores futuros, hombres y mujeres. Creo que este premio habla de mujeres increíbles, inteligentes y que cuentan historias maravillosas y ambiciosas. Por otro lado, yo soy una vieja feminista, pertenezco a la generación que peleó por cosas como el derecho al aborto o la igualdad salarial. Tengo una hija de 30 años y una sobrina de 20 que luchan por cosas nuevas, ellas hacen su campaña. La mujer debe tener derecho a determinar su propio camino. Para avanzar, es importante que las mujeres de mi edad escuchemos más y mejor a las nuevas generaciones, a las voces más jóvenes. Estamos haciendo historia. Por suerte, se están produciendo cambios en la vida de la mujer, se está apostando por la igualdad y la diversidad.

¿Qué piensa de los que tachan de tránsfoba a J. K. Rowling? En su premio, han ampliado su elegibilidad para las presentaciones e incluyen a cualquier persona que sea una "mujer cis, una mujer transgénero o cualquier persona legalmente definida como mujer o del sexo femenino". Las consecuencias del confinamiento y la soledad que hemos vivido al no tener conversaciones cara a cara ha convertido el mundo en algo bastante turbulento. Hemos perdido la capacidad de escuchar al otro. A los hombres se les permite estar en desacuerdo en sus conversaciones. En cambio, cuando una mujer opina sobre otra mujer, es distinto. Por otro lado, hay cosas maravillosas en las redes sociales, dan calor. Sin embargo, el nivel de ataque contra las mujeres que hay en ellas es algo que me preocupa y mucho. No se deben permitir las amenazas, la violencia no ayuda. Y yo, que escribo novela histórica, te lo puedo confirmar. Por mucho que nos peleemos, todo se resuelve con palabras, hablando, aunque no se opine lo mismo. Basta ya, ¿no? Que pare la quema de libros. 

Ha mencionado el recorrido que hizo por Europa para mostrar su desacuerdo con el Brexit. Imagino que no debe de estar muy contenta. No me gusta ver lo que pasa en un país cuando se autodestruye. Y eso es el Brexit, o así lo vivo yo. Todo aquello que la gente votó con buena fe se ha convertido en una mentira. Nadie me ha mostrado una sola cosa que haya mejorado por haber salido de Europa. La gira de la amistad la pensó Ken Follett. Parecíamos un grupo de música, éramos los ABBA del mundo literario. Queríamos hablarles a los lectores de Alemania, Francia, Italia y España sobre lo que nos parece el Brexit. Toda la historia de Europa es compartida. Todos los que escribimos ficción histórica sabemos lo importante que es hablar alto y claro. 

"No me gusta ver lo que pasa en un país cuando se autodestruye. Y eso es el Brexit, o así lo vivo yo"

Tras la publicación de Sepulcro, dejó clara su fascinación por las cartas de tarot. ¿Qué nos depara el futuro tras este año tan caótico? ¡Qué pregunta tan genial! Mira, aquí las tengo [busca una baraja de cartas y la muestra]. Sería maravilloso si pudiera ir destapando cartas para construir la historia, por eso es fantástico ser novelista: puedo escoger el final que quiera, estoy al mando del mundo. Pero, por desgracia, no es así en la vida real. Creo que pasarán cosas buenas, soy optimista. Muchas personas se han replanteado la manera de trabajar o el tiempo que le dedican a su familia. Otros han reflexionado sobre el cambio climático. Después de mucho tiempo, nos hemos replanteado quiénes somos. Sin embargo, pienso que hay cosas que van a ser difíciles. Algunas empresas necesitarán su tiempo para recuperarse, pero todo saldrá bien. También confío en las nuevas generaciones, en el amor y en las ganas de continuar. Creo que va a volver el idealismo, tal y como pensaba en mi juventud. Tengo fe. 

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