Un grupo de 47 clientes de la compañía Endesa de Sedella (Málaga) y de otros tres pueblos de la comarca de la Axarquía permanecen sin suministro eléctrico desde el pasado sábado por la noche. Mientras otro millar la recuperó la noche del domingo tras 26 horas de interrupción en pleno temporal de nieve, y 80 en la mañana de este lunes.

Este corte afectó inicialmente a más de 3.000 abonados el pasado sábado a las 22.20 horas, aunque a los ocho minutos se recuperó el servicio para una parte y los perjudicados disminuyeron ya hasta 1.200.

Fuentes de Endesa han informado de que hay varios tramos de línea con problemas y no pueden acceder los operarios a arreglarlos por la nieve acumulada, ya que hay zonas donde ni las máquinas quitanieve han entrado, pese a lo cual algunas brigadas han accedido a reparar las averías a pie a lo largo de varios kilómetros al no poder hacerlo con vehículos.

Un grupo de 127 abonados ha estado sin luz hasta las 11.00 horas de este lunes (81 de Canillas de Aceituno, la localidad más afectada por esta interrupción que llegó a alcanzar en ella a un millar de clientes; 31 de Sedella y el resto de Canillas de Albaida y Arenas), mientras que sólo quedan sin suministro 25 en Sedella, doce en Canillas de Albaida, siete en Canillas de Aceituno y tres en Arenas.

La mayoría de los vecinos que recuperaron el servicio eléctrico lo hicieron gracias a dos grupos generadores electrógenos instalados en Canillas de Aceituno a las 00.15 horas del lunes para proporcionar el suministro a la Guardia Civil y gran parte del pueblo. Hasta entonces, los que podían se calentaban ante el frío con chimeneas.

La nieve ha sido la causa de los problemas surgidos con el abastecimiento eléctrico, algunos de los cuales originaron, a su vez, otras dificultades, según Endesa. Entre 1.100 y 1.200 abonados de Canillas de Aceituno y cinco localidades más de la comarca (además de las referidas, también Sayalonga y Archez) permanecieron sin luz desde el sábado hasta la noche del domingo, un corte que también afectó en su primera parte a Alhama de Granada y Alcaucín (Málaga) coincidiendo con la nieve caída que en este último punto superó medio metro de espesor.

Esta intensidad en la nevada no se recuerda por los vecinos desde hace medio siglo y obligó a la intervención de máquinas para quitar la nieve. Se produjo una avería en la línea eléctrica de media tensión denominada Alhama, que pertenece a la subestación Torremar.

En Alcaucín, según su alcalde, José Manuel Martín, el espesor de la nieve llegó el domingo en el casco urbano a los veinte centímetros, lo que impidió poder desplazarse en turismo, y a un kilómetro del casco urbano alcanzó el medio metro, lo que atrajo a numerosas personas que se desplazaron hasta la localidad para contemplar un paisaje no habitual en una jornada en la que también hubo cortes de carreteras.