Eugenia de Portocarrero Palafox y Kirkpatrick, más conocida como Eugenia de Montijo, es quizás una de las españolas más universales. Junto a su marido Napoleón III, fue la última soberana de Francia. Pero ella nació en Granada en 1826 y falleció en Madrid en 1920, por lo que este año se celebra el primer centenario de su muerte. Por ello, la Fundación Universitaria Española y la Universidad Rey Juan Carlos han organizado el Congreso La emperatriz Eugenia de Montijo: 100 años de la muerte de una española universal.
Este evento se celebrará este miércoles 21 y jueves 22 de octubre y será completamente online a través de la plataforma Zoom. La celebración ha logrado mantenerse en la fecha establecida, pero se ha tenido que pasar a una versión digital a causa de la Covid-19.
Para acceder al Congreso, dirigido por José Luis Sánchez García y Cristina del Prado Higuera y coordinado por Alejandro Espejo Fernández, hay que inscribirse previamente a través de la página de la Fundación Universitaria Española.
Con las diferentes ponencias, los asistentes podrán conocer la vida de Eugenia de Montijo, desde su infancia y su familia hasta su papel en la realeza europea con charlas de diferentes historiadores, catedráticos y escritores e incluso de Javier Fitz-James Stuart, descendiente de la emperatriz. Pero además, tal y como declara el coordinador, Alejandro Espejo Fernández, a 20minutos.es, el Congreso intenta "mostrar la faceta más desconocida de la emperatriz".
"Cuando se habla de Eugenia de Montijo siempre se piensa en las novelas que se han escrito, las coplas de Concha Piquer o Marujita Díaz o la película Violetas imperiales de Carmen Sevilla", apunta el especialista en Historia Contemporánea. "Al margen de esa imagen edulcorada o dramática, tiene un perfil muy interesante. Un personaje con más facetas de las que se dicen. No era la mujer frívola e insustancial que el cine y la literatura nos ha pintado". Por ello, el Congreso destaca sus múltiples facetas, su influencia en el arte, o su relevancia política, un campo tradicionalmente más destinado a los hombres.
'La española', supuesta culpable del fin de la monarquía en Francia
"Gran parte de la culpa de cómo acabó la monarquía de Francia se la han echado a ella, quizá por ser mujer y extranjera", explica Alejandro Espejo. De hecho, muchos franceses la llamaban 'la española'. Y es que la emperatriz -que se casó con Napoleón III en 1853- nunca se olvidó de sus raíces y "quiso intervenir en favor de España" en términos políticos y sociales para conseguir que "se mantuviera entre las potencias de primer orden" en el siglo XIX.
"Sabía moverse y era una mujer que hacía política. Ejerció la regencia y tomó decisiones de gobierno durante momentos de guerra. No quiso permanecer relegada en una función ornamental, estaba acostumbrada a temas comúnmente destinados a los hombres", añade el coordinador del Congreso. Esto deja claro que Eugenia de Montijo era una emperatriz que actuó a favor de las mujeres, e incluso entregó "la Legión de Honor", la distinción francesa más importante, "a la pintora Rosa Bonheur en 1865", primera mujer artista condecorada.
Sin embargo, en España "prácticamente nos hemos olvidado de ella", lamenta. "Apenas hay una estatua en su Granada natal y una placa en la casa donde nación, y poco más". "Más allá de eso, es un personaje desconocido para la mayoría, especialmente entre los más jóvenes", comenta Alejandro Espejo a 20minutos.es.
Aun así, Eugenia de Montijo, nacida en una familia noble aunque no de la realeza, no es tan lejana en el tiempo como parece. "Su hermana se casó con un duque de Alba y parte de las propiedades de la emperatriz las heredaron sus sobrinos, entre ellos el padre de Cayetana de Alba", apunta el historiador.
Por ello, el Congreso sobre la española Eugenia de Montijo pretende destacar la figura de la última soberana de Francia y poner en valor su relevancia histórica. Una mujer que en su época "fue un mito y gozó de gran popularidad", tal y como añade Alejandro Espejo, y que sin embargo hoy en día ha caído casi en el olvido.
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