Las nuevas tecnologías no dejan de jugar malas pasadas. Esta vez le ha tocado a un sacerdote del municipio ciudadrealeño de Calzada de Calatrava, que debido a la crisis del coronavirus retransmite las misas a través de Facebook para que los fieles que no puedan acudir a la parroquia puedan seguirla a distancia.
El problema llegó en la última retransmisión, cuando sin darse cuenta activó un filtro del móvil y los que pudieron seguirle a través de las redes le contemplaron con gafas de sol y sombrero durante toda la ceremonia. Algunos de los internautas le avisaron durante la misa, pero el sacerdote, Jesús García Sosa, no se dio cuenta del error hasta que finalizó la grabación.
Según ha confirmado él mismo a la cadena Ser, no dudó en borrarlo nada más percatarse. Si bien reconoce que algunos de los usuarios más mayores se lo tomaron como una broma de mal gusto, los más jóvenes y usuarios habituales de las redes comprendieron lo sucedido desde el primer momento.
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