La evolución de la crisis sanitaria motivada por el COVID-19 y su transcendencia en todo el territorio español, como han recordado fuentes de la Guardia Civil en un comunicado recogido por Europa Press, "desaconsejan la realización de actos oficiales que conlleven concentraciones innecesarias y situaciones de riesgo", lo que ha llevado a la Dirección General de la Guardia Civil a celebrar su Patrona "de manera distinta a la forma tradicional en la que anualmente se realizaba".

Para ello, se han dictado unas normas internas organizativas y de protección, con la finalidad de garantizar las medidas higiénico sanitarias en armonía con las normas estatales y autonómicas vigentes al objeto de llevar a cabo, no obstante, un acto oficial castrense "simbólico, representativo y restringido".

Así, a mediodía de hoy viernes 9 de octubre, una reducida representación del Cuerpo formada por nueve componentes de las escalas de Oficiales, Suboficiales y Cabos y Guardias Civiles, asistían al sucinta y atípica celebración en las instalaciones del Acuertalamiento de la Avenida Cantabria de Burgos, esta edición con la ausencia total de autoridades, invitados y público en general.