Según ha informado el Departamento vasco de Seguridad, a lo largo del último mes, los agentes de la Ertzaintza destinados en la comisaría de Muskiz iniciaron una investigación con el objetivo de localizar a un posible distribuidor de hachís que parecía operar desde el bar que regenta en el municipio de Portugalete.

Como consecuencia de las gestiones, los agentes averiguaron que un varón que trabajaba en el bar distribuía hachís al menudeo, con la venta de pequeñas dosis a consumidores que acudían al citado local para adquirir la droga.

La Ertzaintza puso en marcha este pasado martes un dispositivo de vigilancia en el que observó la presencia de un presunto consumidor que, tras estacionar su vehículo en las inmediaciones, accedió al local para comprar la droga.

Ante la posibilidad de que se hubiera producido una compraventa de estupefacientes, los ertzainas del dispositivo abordaron al supuesto comprador en el momento en que se disponía a abandonar el lugar a bordo de su vehículo.

Tras identificar al sospechoso, le sometieron a un registro corporal y hallaron en su poder un trozo de hachís. El varón explicó que había comprado la droga al responsable, en ese momento, del local hostelero, que fue identificado en el interior del local y entregó a los ertzainas una pequeña cantidad de hachís.

En un posterior registro, más minucioso, del local, los ertzainas hallaron 60 gramos de hachís prensado y dividido en varios trozos, en diferentes estancias del bar. Ante las evidencias, procedieron a la detención del acusado, de 26 años de edad, bajo la acusación de un delito de tráfico de drogas.