La CHG apunta que la turbidez en el agua de Pozo Alcón es fruto de "la red local" y no del embalse

La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) considera que la turbidez que ha llevado a declarar el agua no apta para el consumo en Pozo Alcón (Jaén) "no es del embalse" de la Bolera, sino que procede "de la propia red de abastecimiento" del municipio.
Embalse de La Bolera
Embalse de La Bolera
AYUNTAMIENTO DE POZO ALCÓN
Embalse de La Bolera

Así lo ha indicado este viernes en Jaén el presidente del Organismo de Cuenca, Joaquín Páez, a preguntas de los periodistas sobre la situación en la localidad, después de que la Consejería de Salud y Familias haya tomado la citada decisión una vez analizado el agua que llega a los domicilios.

En este sentido, la directora técnica de la CHG, Nuria Jiménez, -que también ha estado presente en la firma del convenio con la Diputación para que esta administración pase a gestionar el abastecimiento de agua en alta del sistema del Quiebrajano- ha precisado que "desde el embalse de la Bolera se suministra, además de a Pozo Alcón, a otros cuatro municipios más".

"Ninguno tiene ningún problemas de abastecimiento y entendemos que el problema viene de su propio tratamiento, de sus propios depósitos", ha comentado para añadir que ha sido una analítica de Salud "la que ha detectado esa turbidez a la salida de sus depósitos", de modo que consideran "que es un problema de la red local"

En este sentido, ha apuntado que el pantano "ha estado, incluso, más bajo y nunca hemos tenido ningún problema de turbidez". "El resto de municipios no han detectado ese problema", ha subrayado la directora técnica, quien ha señalado que, si fuera por el estado del embalse, la situación "se habría extendido en los otros municipios".

La Junta de Andalucía informó este jueves de la declaración del agua potable en Pozo Alcón no apta para el consumo. La delegada de Salud y Familias, Trinidad Rus, fue la encargada de firmar la resolución y se notificó al Ayuntamiento para que establezca medios alternativos de abastecimiento. A partir de ahora, la Consejería realizará análisis y controles hasta que el agua reúna todos los requisitos para volver a declararla apta para el consumo de la población.

Por su parte, el alcalde, Iván Raúl Cruz, apuntó a Europa Press que la turbidez del agua se debe a los bajos niveles de reservas con los que cuenta actualmente el embalse de La Bolera. Añadió que el Ayuntamiento está gestionando el reparto de agua potable a la población y que no se va a cortar el suministro para que la ciudadanía tenga agua para limpieza e higiene, aunque se mantendrá la prohibición para su consumo.

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