La que empezó siendo la medida más defendida por el alcalde al comienzo de su legislatura frente a las críticas de todos los grupos municipales, incluidas la de su propio socio de gobierno (Ciudadanos), se mantiene ahora en stand by. Así queda reflejado en el borrador provisional de modificación de la Ordenanza de Movilidad Sostenible, en el que el Ayuntamiento de Madrid no ha incluido, por ahora, el permiso de entrada a los vehículos con etiqueta C –los gasolina posteriores a 2006 y diésel a partir de 2014–.

Sin renunciar a esa bandera más adelante, Almeida ha decidido suprimirlo del borrador del plan para responder al compromiso que adquirió con el Ministerio de Transición Ecológica: "Esperar al resultado del estudio técnico de Madrid 360 para evaluar la medida", explica el área de Medio Ambiente y Movilidad.

El alcalde de Madrid lo hizo "ante las dudas que expresaba" la vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, sobre los vehículos C, tanto en la línea de subvenciones como en que puedan pasar por Madrid Central los C de alta ocupación. "Nosotros nos comprometimos, en un ejercicio de buena fe, a que antes de la decisión definitiva íbamos a hacer una modelización [informe medioambiental], para ver la repercusión desde el punto de vista técnico", ha explicado el alcalde.

El Gobierno municipal apunta a finales de este mes para tener concluido el estudio que evaluará desde el punto de vista técnico la viabilidad de todas las medidas incluidas en la nueva estrategia medioambiental Madrid 360. Una vez ocurra, el alcalde solicitará una nueva reunión con la vicepresidenta. A la espera del resultado final, el alcalde ya advierte de que los primeros resultados del informe realizado por la Universidad Politécnica de Madrid, encargada del informe de toda la Estrategia Madrid 360, le dan la razón con respecto a la utilidad de la medida.

Según el regidor, el informe señala que permitir la entrada de vehículos C de alta ocupación en la zona de bajas emisiones de Centro supondría "una rebaja de los óxidos de nitrógeno (NOx) de 0,2 toneladas al año". Por lo que el incremento de la ocupación de vehículos C implicaría "disminuir los vehículos C de paso por kilómetro en Centro, llegándose a eliminar un 14% de los mismos, que se traduce también en 6.663 kilómetros diarios recorridos menos".

En este sentido, Martínez-Almeida ha pedido a los grupos municipales que se ciñan a los términos técnicos a la hora de aprobar la Ordenanza. "Si el dictamen de la universidad admite que una determinada medida puede reducir las emisiones de la ciudad y la utilización del vehículo privado", deberían guiar su decisión por esos parámetros, considera Almeida.

Tras la reunión con Ribera, el alcalde lo someterá al resto de grupos municipales, los cuales se opusieron en su totalidad a esta medida al considerarla perjudicial para el medioambiente. Y parece que no ha cambiado. Hoy mismo la vicealcaldesa ha vuelto a decir que "si pasaran los C se iría más atrás de lo que hizo Gallardón en su día porque las Áreas de Prioridad Residencial (APR) tenían restringida la entrada de coches C que no fueran de residentes. No es momento de ir atrás sino de ir hacia delante". No obstante recordó que se trata de un borrador inicial: "Estamos haciendo bien las cosas. Somos un Ayuntamiento serio".

Mientras, la formación heredera de Carmena, Más Madrid, sostiene que tras dicho planteamiendo se esconde la intención del Gobierno de PP y Cs de "echar abajo" la zona de bajas emisiones, actualmente vigente.

De la promesa al aplazamiento

Septiembre 2019. El alcalde de Madrid presentó su nueva estrategia medioambiental Madrid 360, la cual no ha entrado aún en vigor. Está a la espera de que se apruebe la modificación de la Ordenanza de Movilidad Sostenible.

Enero 2020. Los grupos municipales se oponen a la medida más polémica del plan. La oposición amenazan con presentar una enmienda a esta medida. La vicealcaldesa (Cs) ve "innegociable" la entrada de los tipo C de alta ocupación a la zona de bajas emisiones.

Febrero 2020. Almeida se reúne por primera vez con Teresa Ribera a quien le promete realizar un estudio de impacto ambiental y volver a reunirse con ella para, en función de los resultados, "tener un mejor juicio y criterio".

Septiembre 2020. Se publica el primer borrador de la futura Ordenanza de Movilidad que no incluye la medida. El alcalde dice que no lo meterá hasta que tenga el estudio técnico.