En una nota de prensa, la institución insular ha explicado que esta reunión se convocó de urgencia después de que el Servicio de Caza y Pesca Fluvial del Consell de Mallorca detectara que el número de ejemplares de liebre había caído drásticamente respecto a años anteriores.

Así, a propuesta de la Dirección Insular de Cooperación Local y Caza, se han acordado medidas respecto a las modalidades de caza permitidas, el número de capturas y el periodo hábil.

En lo que queda de temporada, se prohíbe cazar la liebre con escopeta. Sólo estará permitida la caza con las modalidades tradicionales de galgo y cetrería. Estos colectivos tradicionales suponen menos del 1,5% de la presión sobre la liebre y, al mismo tiempo, tienen un elevado valor patrimonial.

Se reduce el número de capturas de liebre a la mitad a dos ejemplares por cazador y día. La veda de la liebre se adelanta del 27 de diciembre al 6 de diciembre, una medida que reducirá la presión sobre la especie en la época de cría.

Tal y como ha explicado el conseller de Promoción Económica y Desarrollo Local, Jaume Alzamora, las medidas se han aprobado por "una amplia mayoría". "El sector cinegético demuestra un compromiso con la sostenibilidad de la especie y la de la caza", ha dicho.

"La causa principal del declive poblacional de la liebre es la mortalidad provocada por la mixomatosis, no es la presión de la caza", dijo Alzamora, mientras ha resaltado: "Ahora bien, si reducimos esta presión, podemos mejorar un poco los parámetros demográficos y, a largo plazo cuando remita el brote, contribuir a la recuperación".

Asimismo, el conseller insular ha valorado la labor de investigación y los censos de especies que hace el Servicio, que "permiten hacer una gestión cinegética mejor y más cuidada".