La jueza decretó esta madrugada libertad sin fianza para el arquitecto, el aparejador y el jefe de obras del hotel Son Moll, Arturo Vila, Josep Lluís Pujol, y Joan Bonet, respectivamente, detenidos un día antes por la muerte de cuatro obreros en el derrumbe del recinto hostelero de Cala Ratjada.

La jueza decretó la libertad después de que el fiscal coordinador de Siniestralidad Laboral de Baleares, Miguel Ángel Anadón, no solicitara prisión para ellos, pese a imputarles cuatro delitos de homicidio imprudente y uno contra los derechos de los trabajadores.

No obstante, la acusación particular, que representa a uno de los fallecidos, sí reclamó prisión provisional para Vila y Pujol, que no fue aceptada por la magistrada, quien no decretó ninguna medida cautelar contra los tres imputados.

Además, otras tres personas, los constructores, Rafael Febrer y Bartomeu Estelrich, propietarios de las empresas constructoras, así como la propietaria, Antonia Serrano, y la administradora, Rosalía Vidal, han sido imputados en el caso.

Serrano Hoteles, empresa propietaria del hotel, remarcó que cumple con la normativa en seguridad laboral que exige la ley en el ámbito de la construcción y explicó que las obras tenían el plan de seguridad que exige el arquitecto municipal y el Colegio de Arquitectos.