"Limitar la libertad" de los madrileños va "contra los principios" de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, pero las restricciones anunciadas hoy por el Ejecutivo que preside son "obligadas". Así ha defendido la mandataria las nuevas medidas que entrarán en vigor este lunes y que prohíben la reunión de grupos sociales de más de diez personas, los festejos taurinos o los bailes en las bodas.

Todas las restricciones que entran en vigor en Madrid a partir del día 7 de septiembre por el coronavirus

En un mensaje lanzado en su cuenta de Twitter, Ayuso ha apelado a la "prudencia" para acometer las restricciones que ha desgranado en una entrevista radiofónica, primero, y que han sido confirmadas en una rueda de prensa posterior por el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, que ha asegurado que la pandemia está "estable" y que las hospitalizaciones actuales son un 7% de las que se produjeron en el pico de la pandemia.

Tanto Ayuso como Escudero han recordado que las medidas serán quinquenales, ya que se revisarán cada dos semanas según la situación epidemiológica de la región.

Por su parte, el vicepresidente, Ignacio Aguado, ha reconocido que algunas de estas medidas son "dolorosas" y ha insistido en que el confinamiento debe ser la última opción. "Nos cuesta más que nadie tener que tomar determinadas medidas, que implican restricciones como en las bodas o celebraciones religiosas, pero si lo hacemos es porque la salud es lo primero. Espero que todas estas medidas sean suficientes para evitar que la curva de contagio siga creciendo y vamos a ir evaluando cada 15 días la situación y veremos si podemos rebajarlas o seguir reforzándolas", ha indicado a los periodistas en una visita a El Molar.

Respecto a si cree que sería necesario volver a confinar a la población madrileña, el vicepresidente autonómico ha señalado que esta decisión la tomarán en función de las recomendaciones de los expertos, aunque ha insistido en que no es partidario de confinamientos y que se trata del "último recurso para una sociedad, municipio, región y país". 

Sobre este extremo ya había hablado esta semana el ministro de Sanidad, Salvador Illa. Pese a la "preocupación" mostrada por Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, el ministro rechazó tajantemente perimetrar Madrid, algo que también pidió el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page. Illa, por su parte, ha considerado que las medidas son “adecuadas”, ha manifestado su “apoyo” a las mismas y ha reclamado a la ciudadanía que las cumpla.

El ministro ha reconocido a la Comunidad de Madrid por tomar “medidas de este calibre, duras, muy estudiadas, muy pensadas y compartidas con Sanidad” y ha hecho “explícita” la petición a los ciudadanos para que las cumplan en “beneficio de todos”.

Al presidente manchego y al de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, les ha convocado la presidenta madrileña el próximo lunes para mantener una reunión en la capital y coordinar medidas frente al coronavirus. Esto ha llevado a Page a rectificar sus palabras. Si el otro día dijo que Madrid era una "bomba vírica", este viernes ha señalado que "Madrid no ha provocado el virus" sino que lo ha padecido: "Estamos en el mismo barco".