Los agentes encontraron al burro, tras el aviso ciudadano, en "situación de abandono, sin alimentación ni cuidado", que además presentaba heridas en el cuerpo, pérdida de peso fruto de la desnutrición, malformación en sus patas y falta de cuidado en pezuñas aunque "no se han registrado signos de maltrato físico pero si pasivo" porque, matiza, el animal no recibía los cuidados "necesarios y básicos" para su bienestar, según informó el zoológico en nota de prensa.

El burro llegó al zoológico después de que los agentes de la Policía Local de Tuineje comprobaran la procedencia del animal y su estado, por lo que lo pusieron en contacto con los especialistas de Oasis Wildlife que se trasladaron hasta la zona para realizar los primeros cuidados, evaluar su salud y valorar las necesidades de atención. Añaden que sin ambas intervenciones "es posible que el animal no hubiera sobrevivido".

Al respecto, indican que el espacio donde estaba el animal "no era el adecuado" porque "no tenía las medidas higiénicas necesarias", de ahí que tras un primer control por los biólogos y zookeepers de Oasis Wildlife se acordó su traslado a las instalaciones del centro de rescate.

De este modo, se le ha realizado una desinfección y desparasitación, limpieza bucal, nutrición, arreglo de cascos. Ahora el burro permanecerá en Oasis Wildlife en cuarentena hasta que consiga estabilizarse y posteriormente se mantendrá en el centro en tratamiento hasta que recupere totalmente su estado de salud.

Los especialistas han determinado tras analizar la dentadura del animal que es un macho joven con un tamaño inferior al habitual debido a su desnutrición. Asimismo, ha sido tratado los problemas en sus patas por la asociación Crines del Viento, con la que Oasis Colabora habitualmente en este tipo de rescates.

La gerente de Oasis Wildlife, Guacimara Cabrera, dijo que "es importante que los ciudadanos denuncien este tipo de situaciones para poder ayudar a los animales". El burro Agustín, nombre que le han puesto los responsables de Oasis Wildlife, en honor a un veterinario voluntario del centro tendrá ahora una segunda oportunidad gracias a la colaboración ciudadana.