La violencia machista ya obliga a 3.024 gallegas a vivir bajo una orden de protección en la comunidad. Y según la secretaria xeral de Igualdade, Carme Adán, en Galicia siguen faltando medios para tratar de frenar las cifras de víctimas. En concreto, según la Xunta, se necesitan más juzgados específicos y una mejor coordinación entre las diferentes administraciones implicadas en la lucha contra este tipo de violencia.Una de las herramientas con las que cuenta actualmente el ejecutivo gallego, el llamado

Con estos sueldos, la Xunta destina un máximo de 600 euros al mes durante un año a las víctimas de violencia machista para ayudarlas a reinsertarse. Para beneficiarse de él, las afectadas de él sólo han de presentar un escrito judicial en el que conste que se encuentran viviendo bajo una orden de protección.

Un panorama desolador 

La lucha contra la violencia de género en Galicia, sin embargo, no acaba de verse como muy efectiva entre la oposición. Según el PP gallego, el panorama es "desolador", puesto que faltan "medios y recursos", especialmente en el medio rural. Según la formación, debería haber un agente por cada 10 víctimas de malos tratos, mientras que la media en la comunidad se encuentra actualmente en sólo uno por cada 32 afectadas.

Mientras tanto, según la Xunta, se ha avanzado en cobertura social a las víctimas ya que, en lo que se refiere al acceso a la vivienda gozan de prioridad tanto en el caso de las protegidas (79 inscritas) como en el programa de alquiler (316 recibieron subvenciones). En el caso de estas últimas – 94 de ellas presentaron una solicitud por vía urgente–, las ayudas que concede la administración autonómica llegan a cubrir hasta el 80% del desembolso que debe hacer la inquilina.

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