Tres años han pasado desde la última gran manifestación en Valladolid. Fue el 26 de noviembre de 2005 y los protagonistas eran los mismos que mañana volverán a salir a la calle: los trabajadores de Renault y los de las empresas auxiliares que dependen de la compañía del rombo, unas 30.000 familias de la región.

El motivo también es idéntico: lograr más carga de trabajo para la factoría de montaje vallisoletana, que es lo mismo que exigir a la multinacional francesa que otorgue a Valladolid la fabricación de un nuevo modelo que garantice el futuro.

Además de que se espera que acudan todos los trabajadores de Renault y sus auxiliares en Valladolid, llegarán empleados de empresas de Soria, Burgos (allí hay seis importantes compañías de componentes), Palencia (se han alquilado autobuses), Ávila y Barcelona (Nissan).

También han anunciado su presencia líderes sindicales y políticos españoles y se ha hecho un llamamiento a todos los ciudadanos.

La crisis comenzó en 2005 por las pocas ventas del Modus (se pasó de hacer 1.300 coches al día a 460, incluidos algunos Clio) y después se ha unido la crisis que vive el sector causada por la recesión económica mundial (este hecho ha provocado una nueva bajada de producción en noviembre a 380 coches/día).

Exigen la adjudicación de un nuevo modelo para la fábrica de montaje. En el último convenio colectivo, la empresa se comprometió a que Valladolid tendría prioridad en las adjudicaciones de nuevos vehículos de la gama I a partir de 2009.

Sin embargo, la compañía ya ha adjudicado a dos plantas francesas dos futuros turismos. Aunque ninguno son de la gama I, el anuncio ha provocado un aumento de la preocupación en Valladolid ante la falta de un coche que asegure el futuro.

A esto hay que unirle el expediente de regulación de empleo presentado por Renaul para 2009. La manifestación comenzará a las 18 horas en la plaza de Colón y finalizará en la plaza de la Universidad

ERE sin acuerdo

Los sindicatos y Renault se reunieron ayer por segunda vez para negociar el Expediente de Regulación planteado por la empresa, que quiere mandar al paro tres meses a los trabajadores durante el primer semestre de 2009.

No hubo ningún acuerdo, según los sindicatos, que plantearon el cobro del 100% del sueldo cuando estén parados, prejubilaciones a los mayores de 55 años y la adjudicación de un nuevo vehículo.

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