Las tareas se han dividido en tres fases en esta última semana: primero, la poda y preparación de los ejemplares durante el lunes y martes; después, el traslado de los olivos, que se prevé realizar entre este miércoles y jueves; y, por último, el trasplante de los árboles el viernes en un vivero.

El consejero de Urbanismo y Equipamientos del Ayuntamiento de Zaragoza, Víctor Serrano, ha explicado en declaraciones a los medios de comunicación, en la plaza, que era un "compromiso" del equipo de gobierno "salvar todos los olivos" que tenían viabilidad "y lo hemos cumplido, después de un protocolo muy estricto, de muchos cuidados durante meses y de los informes de Parques y Jardines", que han hecho un "extraordinario trabajo".

"No hemos escatimado ni medios, ni esfuerzos", ha contado Serrano, que ha dicho que estos árboles se van a trasladar a Viveros Jara, "empresa especializada en este tipo de mantenimientos de especies arbóreas, donde van a ser plantados" hasta que se decida "a qué zona de la ciudad los trasladamos".

En concreto, deberán estar allí como mínimo un año, hasta que se garantice su viabilidad, y entonces se podrá optar por mantenerlos allí hasta su plantación -otro año mínimo- o ser nuevamente trasladados, en esta ocasión a viveros municipales para su mantenimiento.

De esta forma, los olivos no podrán ser devueltos a espacios de la ciudad hasta dentro de dos años, el tiempo mínimo que estiman los técnicos que debe pasar desde su retirada en la plaza hasta su plantación en un lugar definitivo.

Serrano ha incidido en que el Ayuntamiento ha cumplido lo que dijo, "que es que salvaríamos los olivos de la plaza de Salamero, por encima de alguna imagen un tanto esperpéntica que hayamos podido ver y de la teatralización que algunos de una manera oportunista y poco cercana a la realidad que han querido hacer aquí con una especie de performance que no sabemos muy bien que reporta los zaragozanos y a los vecinos", ha dicho en relación al portavoz de Podemos, Fernando Rivarés, que el pasado 3 de agosto se encadenó a un olivo para criticar la tala de algunos árboles en esta plaza.

MOTIVO DEL TRASPLANTE

El Ayuntamiento de Zaragoza ha recordado que a finales de enero se detectó una patología estructural en el techo del aparcamiento ubicado bajo en la plaza de Salamero y, tras distintos informes y la existencia de un posible riesgo de derrumbe, que impedía continuar con el análisis de la estructura, se iniciaron unas obras de emergencia para aligerar el peso sobre el parking.

Ante la necesidad técnica de retirar los árboles de la superficie para evitar cualquier peligro, Urbanismo solicitó un informe específico al área municipal de Parques y Jardines, que concluyó que los únicos ejemplares susceptibles de ser trasplantados y con valor paisajístico eran los once olivos de la plaza y había que esperar hasta el momento oportuno, que era la segunda mitad de agosto, para lo que se han tenido que acompasar las obras de vaciado de la plaza con la preparación de los ejemplares para su traslado.

El consejero de Urbanismo ha indicado que los árboles de la zona perimetral no se van a mover y se va a seguir trabajando en el interior del aparcamiento "aproximadamente lo que queda de mes, en el refuerzo estructural para que tenga toda la seguridad".

Por eso, ha enviado un mensaje de "tranquilidad" a los vecinos porque "la plaza no se nos va a hundir ya", a quienes ha pedido, junto a los comerciantes, "disculpas" por las molestias ocasionadas por las obras y les ha prometido que "pronto" habrá "un entorno urbano mucho mejor".

Serrano también ha indicado que la próxima semana "se retomarán los informes técnicos", que se contrataron de urgencia a finales de marzo y tuvieron que aplazarse hasta haber completado los trabajos en superficie por el riesgo de hundimiento, que dirán "exactamente por qué cedió la estructura" y a partir de ahí se determinará qué tipo de urbanización se puede realizar en la plaza y su entorno.

EN UN MES

El consejero municipal ha estimado que aproximadamente en 20 días o un mes "podamos tener" los informes técnicos "de manera definitiva" y ha considerado que entre septiembre y octubre se podrá disponer de un anteproyecto "que marque el camino" sobre qué solución dar a esta plaza, que se abrirá a la participación de los vecinos, para apostar, por su parte, por "una peatonalización potente", "respetando, por supuesto, la movilidad de los propietarios de plazas de garaje, que hay aquí unas cuantas".

Ha añadido que su propósito es "tener claro hacia finales de año qué es lo que queremos hacer, que tendrá mucho que ver también con lo que podamos hacer", ya que existe una concesión administrativa para el aparcamiento situado debajo de la plaza, "que tiene unos derechos adquiridos y unos plazos dar cumplimiento a esa concesión".

Al respecto, el consejero municipal ha manifestado que el consistorio está "en contacto permanente" con la empresa concesionaria, Indigo, que se ha mostrado "colaboradora en todo momento, ha estado a nuestra disposición, cuando hemos necesitado de ellos y, a su vez, nosotros hemos estado colaboradores y siempre que se nos ha requerido hemos trabajado de la mano".

A partir de ahí, ha agregado, "es evidente que la empresa tiene una serie de intereses que no tienen por qué coincidir con los del Ayuntamiento y, precisamente, por eso, los informes técnicos van a ser muy importantes".

Para Serrano, desde el punto de vista urbanístico "tiene sentido que un espacio como éste, en el centro de la ciudad y con las características urbanísticas que posee, camine hacia una peatonalización potente", para añadir que "una de las lecciones de la pandemia del coronavirus con respecto al urbanismo es que las ciudades tienen que ser más amables, más ciclables, con un urbanismo de calidad".

DATOS DE LA OPERACIÓN

Los primeros trabajos para la salida de los olivos de la plaza Salamero se iniciaron el pasado 7 de agosto, tras retirar parte de la arena sobrante ubicada en la base de los olivos y su hidratación. También se realizaron trabajos para evitar la excesiva transpiración y este lunes se podaron todas las ramas para reducir el volumen de las copas y así equilibrar la proporción del ejemplar, dejado unos cepellones, que son la base de tierra adherida a las raíces, con un diámetro de 2,5 por 3 por 1,4 metros de altura y realizar el traslado en las condiciones óptimas.

Los cepellones de cada uno de los ejemplares han sido cubiertos con mallas geotextiles para que las tareas no afecten al ejemplar. La carga de cada uno de ellos se está realizando desde este miércoles mediante una plataforma de transporte especial de 2,5 metros de anchura, tipo góndola.

Cada uno de los olivos se colocará en una maceta individual con una malla antihierbas, rodeada a su vez por una malla galvanizada, mezclado con sustrato enraizante y abono de liberación lenta. Además, los ejemplares serán tratados con aminoácidos y productos fungicidas preventivos. Finalmente, los técnicos del vivero les colocarán riego automático controlado y realizarán un seguimiento periódico del estado fitosanitario de cada uno de los ejemplares.

Con la retirada de los árboles y el aligeramiento del peso de la plaza, podrá realizarse un plan de ensayos con el objetivo de que continúen y se acaben las labores de inspección y auscultación de la estructura, para determinar su estado y los condicionantes para su futuro diseño, tras lo que comenzará la preparación del anteproyecto para reformar la plaza.