Lo habían avisado a lo largo de la pasada semana, y ayer los vecinos confirmaron sus temores: el estreno de las nuevas rutas de bus en día laborable dejó un caos entre miles de usuarios. Las siete líneas que han variado su itinerario (1,12,12A,14,21,23 y 23A) no acaban de calar entre los barrios más afectados, especialmente Os Mariñeiros y Novo Mesoiro.

Las quejas, fundamentalmente, van dirigidas a la falta de cumplimiento de frecuencias, que Tranvías había anunciado que iban a reducirse en 10 minutos. "Los primeros datos no podrían ser peores", resumió un usuario en el blog de Novo Mesoiro , donde se colgó un estudio con las paradas del 23 y el 23A en el barrio, en el que se constata, según los residentes, que los intervalos entre uno y otro no hicieron más que variar toda la mañana.

Una representación de la asociación vecinal se reunió con el concejal de Transporte, José Nogueira, y el gerente de Tranvías, José Prada, que reconoció, según los residentes, la existencia de "pequeños problemas".

"Fue un caos, y hubo usuarios que se quedaron sin poder subir", afirmó Óscar Mena, de la directiva vecinal. Aún así, el Ayuntamiento, asegura que el nuevo sistema ya permite "mejorar las frecuencias". Pero, consciente de las críticas que han levantado las nuevas rutas, Nogueira, recogerá estos días "sugerencias de las asociaciones".

Algunos residentes no parecen muy decididos a dar el "tiempo prudencial" que pide el Ayuntamiento, y ya amenazan con movilizaciones, como en Os Mariñeiros. En Os Castros hay división de opiniones, aunque según la agrupación vecinal "está peor para los trabajadores".

Las quejas llegan cuatro días después de las de hosteleros y comerciantes del carril-bus. El Ayuntamiento volvió a asegurar ayer que el vial "mejora las frecuencias", y que desde que funciona (septiembre) los viajeros han aumentado en 134.000.

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