El incendio fue declarado el pasado lunes, 10 de agosto, y extinguido por completo a primera hora del miércoles.

Tras el incendio, efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil abrieron la correspondiente investigación con la finalidad de determinar las causas y, en su caso, identificar al autor.

Los guardias civiles efectuaron los primeros pasos de la investigación en la zona afectada por el fuego, recorriendo el terreno calcinado buscando indicios que permitieran determinar el lugar del inicio del incendio y sus causas.

Fruto de la investigación, la Guardia Civil localizó el punto donde presuntamente se inició el fuego, un lugar próximo a una rambla y a un grupo de viviendas donde se había realizado una quema de restos de poda, siendo ésta la causa que originó el incendio, por lo que los investigadores efectuaron 'in situ' una exhaustiva inspección técnico-ocular.

El análisis de la información obtenida durante la investigación ha permitido a la Guardia Civil identificar a un vecino lorquino que se encuentra tras la presunta autoría de la quema de los restos de poda.

Una vez obtenidos todos los indicios necesarios, los guardias civiles han localizado e investigado al sospechoso, al que se le ha instruido diligencias como presunto autor de un delito de incendio forestal por negligencia.

La Benemérita recuerda que el delito de incendio forestal, recogido en el vigente Código Penal, lo cometen quienes incendian montes o masas forestales, y serán castigados con las penas de prisión de uno a 5 años y multa de 12 a 18 meses.

En el caso de haber existido peligro para la vida o integridad física de las personas, se castigará el hecho con pena de prisión de 10 a 20 años, imponiéndose, en todo caso, la pena de multa de 12 a 24 meses.

El investigado, junto con las diligencias instruidas, ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Lorca.