Según estas organizaciones, el proyecto pone en peligro la estabilidad de la iglesia, declarada monumento en 1987.

El muro pantalla del aparcamiento se acerca a 5 metros de distancia del muro de la iglesia, en la zona de drenaje de las aguas subterráneas, según el Estudio Hidrológico del proyecto.

Debido a que no se contempla la ejecución de ningún drenaje exterior, el Estudio Hidrológico estima un riesgo de ascenso del nivel freático de casi un metro en los cimientos del monumento, según los datos aportados por las tres organizaciones.

Cambio de imagen de la plaza

"A la supresión de la docena de pinos, abetos y arces existentes en la actualidad, se suma la interferencia de la vista de la iglesia que provocarían la rampa del aparcamiento, el edificio de acceso y la extracción de gases situadas frente al monumento".

Por otro lado, los trabajos arqueológicos realizados han identificado valiosos restos arqueológicos de época romana, medieval y moderna, incluidos el hipocausto de una villa romana "en excelente estado de conservación", recuerdan.

Por todo ello, Ecologistas, Vecinos e Izquierda Unida consideran que el aparcamiento de la Antigua causaría daños inasumibles al patrimonio de la ciudad, destruyendo una de sus plazas más emblemáticas.

Los tres colectivos insisten en solicitar en convertir para residentes las 260 plazas rotatorias del vecino aparcamiento de Portugalete.

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