La industria cementera española se ha visto muy afectada en los últimos años por ciertos factores que han mermado "significativamente" su competitividad: reducidas tasas de sustitución energética, nuevo escenario del Sistema de Comercio de Emisiones de CO2 y un coste eléctrico superior a la media europea, destaca Flacema en un comunicado.

El coste eléctrico de una fábrica de cemento representa alrededor del 37 por ciento de sus costes variables, por lo que supone un factor de competitividad de gran importancia, "sobre todo a la hora de operar en los mercados exteriores frente a países con costes de producción muy ajustados". El proceso de investigación que se está desarrollando en el contexto de este convenio, supone un "ejemplo claro de transferencia de conocimiento" entre la Universidad y la empresa, que contribuirá al desarrollo de una herramienta digital de gran utilidad para mejorar la competitividad del sector.

La investigación, que ya tiene avanzada una parte del planteamiento matemático, hará uso de varias herramientas de Inteligencia Artificial, tales como redes neuronales, algoritmos 'Backpropagation' y algoritmos genéticos. En este sentido, permitirá optimizar el coste eléctrico de dos maneras: por un lado, se centrará en la recombinación óptima de ciertas variables que intervienen en el proceso industrial de fabricación de cemento y de los precios regulados que afectan a las industrias intensivas, y por otro, se diseñará un modelo de predicción de precios de mercado de cara a optimizar la compra de electricidad.

El investigador principal del proyecto, que empezó a trabajar en el mismo hace más de dos años, es el director general de Flacema y profesor de Economía Financiera y Contabilidad de la Universidad Pablo de Olavide (UPO), Manuel Parejo. En la investigación participan también otros docentes de la US, como el catedrático de Ingeniería Benito Navarrete y la doctora en Economía de la Universidad Politécnica de Madrid Rafaela Alfalla; además, participa el doctor en Ingeniería Pedro Mora.