Quizá, tal y como revelaba Page Six, es cierto que Kanye West y Kim Kardashian, uno de los matrimonios más famosos de todo el planeta, estén llevando vidas separadas, a pesar de que todos a su alrededor desmientan los rumores de un posible divorcio, pero lo que es seguro es que se han ido a disfrutar de las vacaciones juntos.

Kim Kardashian rompe a llorar durante una discusión con Kanye West

El músico y la celebrity, así como los cuatro hijos de ambos (North, Saint, Chicago y Psalm, nacidos en 2013, 2015, 2018 y 2019, respectivamente), se han marchado a relajarse de los últimos y convulsos tiempos al Caribe donde planean parar por unos días su vida y tomarse las cosas con algo más de tranquilidad.

No hay que olvidar que recientemente el rapero cargaba contra su esposa (e incuso su suegra) diciendo que llevaba años queriendo separarse de ella. Y como razones argumentaba la manera en la que toda su familia política, e incluyendo a su mujer, comercializaba con imagen y su privacidad. Y él no quiere eso para sus hijos.

Pero claro, por otro lado estaba Kim Kardashian pidiendo por favor que los fans tuviesen "compasión y empatía" por su marido debido a que le diagnosticaron un trastorno bipolar. Todo ello, claro, poco después de que West anunciase que se postulaba para ser presidente de Estados Unidos con un programa que devolvía a Dios al centro de la vida pública y con el que competía con su amigo Donald Trump.

Pero todas estas cosas a Kim Kardashian se la traen un poco al pairo y ha dicho que se acabó: tal y como informa el portal de noticias TMZ, la influencer le ha puesto como condición sine qua non para que la cosa funcione que no se habla, se discute o se debate sobre política. En absoluto.

Kim Kardashian quiere evitar que de alguna forma se puedan caldear los ánimos o que alguien esté más irascible en un momento dado y no sepa responder y ha abogado, con la connivencia de su marido, por charlar sobre amor, sus hijos y todo aquello que les une.