El juzgado de violencia sobre la mujer de El Vendrell ha decretado prisión comunicada y sin fianza para el hombre acusado de intentar matar a su expareja prendiendo fuego a su piso de madrugada.

La juez le acusa de un supuesto delito de tentativa de asesinato, un delito de incendio, un delito continuado de amenazas y otro de quebrantamiento de medida cautelar, según el auto dictado tras tomar declaración al detenido por vía telemática. 

La expareja del agresor se mantiene ingresada en la UCI del Hospital Vall d'Hebron con quemaduras de segundo grado en más de la mitad del cuerpo y su pronóstico médico es "incierto". La otra víctima que había en el inmueble es la excuñada del agresor, que sufrió quemaduras de segundo grado en el hombro.

La resolución judicial recuerda que, el pasado viernes, un juzgado ya condenó a este individuo, de 39 años y nacionalidad albanesa, a trabajos comunitarios y le impuso una orden de alejamiento sobre su expareja por haberla golpeado y amenazado de muerte en las últimas semanas.

Pese a la orden de alejamiento, tras el juicio del pasado viernes, el hombre se dirigió al piso de la calle del Mig donde viven su expareja y la hermana de ésta y, desde la terraza comunitaria, comenzó a gritar que por qué le habían denunciado y que las mataría a las dos.

El pasado martes, hacia la una de la tarde, el hombre regresó al domicilio y desde la calle decía "dile a tu hermana que me lleve comida y cena o la voy a matar". La excuñada del hombre estaba en el balcón diciéndole que su expareja no estaba y, según la resolución judicial, él le dijo que la llamara y que también la mataría a ella.

El agresor cerró la puerta del piso para que no pudieran salir

Antes de irse a dormir, las dos hermanas bloquearon la puerta del piso con varios objetos por temor a que el acusado entrara por la fuerza. El miércoles, hacia la una de la madrugada, el acusado manifestó a al menos dos testigos que se encontraban sentados en un banco de la Rambla del municipio que la mataría. 

Poco después, fue hacia el piso y cerró la puerta con llave por fuera "para asegurarse de que no pudieran salir de la vivienda cuando hubiera cumplido el propósito de incendiarla". Además, arrancó el cable que suministra electricidad y agua "para impedir que pudieran sofocar las llamas", y abrir la puerta de la comunidad.

Una vez cerrada la puerta con llave, el hombre fue a la zona comunitaria con el fin de acceder a la vivienda por la cocina a través de una ventana que estaba abierta.

Roció la mujer con líquido inflamable y luego hizo una hoguera en el piso

El hombre llevaba líquido inflamable y un mechero, según el auto. Primero se dirigió a la habitación de su expareja, que se despertó por el ruido. Desgarró la ropa que llevaba, la roció con líquido inflamable y le prendió fuego. A continuación, se dirigió a la habitación del excuñada gritando "a quien más quemaré", y le lanzó a la cara ropa impregnada del líquido inflamable, que ya estaba ardiendo, aunque pudo apartarla y sólo sufrir quemaduras en el hombro derecho.

Después, comenzó una hoguera para evitar que las dos hermanas pudieran salir de la vivienda, impregnó el sofá con líquido inflamable y le prendió fuego. Cuando creyó que, debido a la altura de la hoguera, las dos mujeres no podrían salir, huyó corriendo por el balcón dejándolas encerradas dentro de la vivienda, según la juez. Dos vecinos tuvieron que reventar la puerta a patadas para conseguir entrar a la vivienda. 

El agresor pasó las horas siguientes, hasta el mediodía, en la azotea de un edificio del polígono de Les Mates amenazando con tirarse al vacío desde una altura de 20 metros. Cuando faltaban pocos minutos para las tres de la tarde, agentes del ARRO lo detuvieron después de intentar negociar con él durante más de cinco horas.