La Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB) y otras entidades ciudadanas (SOS Enric Granados, Catalunya Camina, ACIC, Carrers per Tothom , Alerta Poble Sec, AVV Sagrada Família y Som Paral·lel) han reclamado al Ayuntamiento este miércoles reducir de forma inmediata el número máximo de mesas de bares y restaurantes disponibles en el espacio público, especialmente en las áreas saturadas como la Sagrada Familia, la calle Enric Granados, el Poble-sec o el Paral·lel, entre otras. 

También piden reducir en una hora el horario máximo de apertura. Además, quieren que las medidas excepcionales fijadas por el Ayuntamiento hasta diciembre de 2021 a causa del coronavirus se reconsideren.

Las entidades quieren que se abra una mesa de diálogo "real y efectiva" no solo con los sectores económicos implicados, sino también con los vecinos afectados, así como establecer inspecciones regulares para hacer cumplir la normativa como la distancia entre mesas, el número de mesas y el espacio máximo autorizado o la distancia mínima entre las mesas y la fachada.

El 21 de mayo pasado se publicó el Decreto de Alcaldía del Ayuntamiento de Barcelona por el cual se establecen medidas en materia de flexibilización en la reapertura de las terrazas y ampliación del espacio público para destinarlo a esta actividad. Un anuncio posterior extiende, "sin razones justificadas a día de hoy", según la FAVB, esta ampliación “excepcional” hasta el mes de diciembre de 2021.

Unos días antes, el 7 de mayo, un conjunto de entidades de la ciudad, entre ellas la FAVB, ya alertaron sobre "el enfoque excesivamente económico" de la medida que, por lo contrario, podría generar problemas sanitarios en Barcelona. "Entendemos la necesidad de espacio extra para el comercio de los barrios, pero recordamos que el distanciamiento y la seguridad era, sin ningún tipo de duda, la prioridad absoluta en la ciudad", dicen en un comunicado.

"Esta regulación, aprobada sin ninguna de las propuestas de los movimientos sociales de la ciudad, no ha hecho más que agravar las problemáticas ya existentes en muchas calles, en concreto en espacios ya masificados o turistificados, en cuanto a la disponibilidad de espacio peatonal, más necesario ahora que nunca", continúa. "Constatamos que ha supuesto una progresiva pérdida de espacio libre de uso público para la ciudadanía, así como una alarmante desatención de medidas públicas de protección adecuadas para hacer frente a la crisis sanitaria de la Covid-19", añade.

Como que la Organización Mundial de la Salud (OMS) menciona la transmisión aérea de la Covid-19, las entidades ven necesario que el Ayuntamiento de Barcelona proceda de forma inmediata a la revisión del decreto mencionado, atendiendo las demandas de racionalidad expresadas por las entidades con el objetivo de priorizar la debida protección de la salud de sus ciudadanos y ciudadanas.

Las entidades piden que se apliquen medidas sanitarias en estos espacios, donde no se lleva mascarilla, cosa que puede agravar los contagios entre clientes, trabajadores y peatones. También hay que tener en cuenta la concentración de personas fumando a las terrazas. "Si haciendo deporte la distancia física se dobla debido a la proyección respiratoria, no se tendrían que garantizar estos espacios como 100% libres de humo? Es lo que recomienda la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, al considerar que el riesgo de contagio aumenta tanto para los fumadores como para las personas del entorno", aseguran. También recuerdan que las terrazas causan contaminación acústica.