Con la llegada del frío no sólo se sacan del armario los chaquetones y abrigos más gruesos. Catarros y afecciones respiratorias se disponen a hacer el agosto. El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha activado su Plan de Alta Frecuentación en Urgencias para abordar de manera coordinada los incrementos de la demanda asistencial urgente que pudieran producirse en la región.

El plan está pensado especialmente para población de riesgo, fundamentalmente pacientes de edad avanzada aquejados por diferentes patologías crónicas (del corazón y respiratorias), así como enfermos con más de una afección.

Las fases

De hecho, con la bajada de los termómetros el SAS viene registrado un incremento de personas que acuden a urgencias de atención primaria y hospitales. Sin embargo, en estos momentos, la demanda de atención urgente no se ha incrementado de forma significativa.

Actualmente Andalucía está en el primer nivel –el de alerta– de cuatro posibles. Se pasaría a la segunda fase si aumentase en un 20% el número de pacientes que acuden a centros de salud y hospitales (urgencias, enfermos en observación y solicitud de atención médica en el domicilio).

Hasta ese momento no se estudiaría un posible refuerzo en las plantillas de médicos y enfermeros. Una serie de comisiones de seguimiento y coordinación de todos los servicios implicados en la atención a los pacientes urgentes evaluará en cada momento la situación, así como la necesidad de informar a la ciudadanía sobre los dispositivos a los que deben acudir en caso necesario y la importancia de un uso adecuado de los mismos.

Los dos últimos niveles corresponden a incrementos de la demanda sanitaria del 25 y 30%. El SAS no determina en qué proporción aumentaría los médicos y enfermeros según el grado que se alcance, ya que no sólo habría que tener en cuenta cuántos enfermos sino la gravedad de sus patologías.

Repunte de la gripe a final de mes

La última tasa de incidencia de la gripe registrada, correspondiente a la semana del 24 al 30 de noviembre, se sitúa en 4,2 casos por cada 100.000 habitantes.

Desde el inicio de temporada, la tasa acumulada es de 24,9 casos por cada 100.000 personas. El primer contagio se aisló entre el 17 y el 23 de noviembre, por lo que la Consejería de Salud prevé que el pico de la gripe se produzca «en unas cuatro o seis semanas» (antes de final de año), siguiendo la experiencia de años anteriores.

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