A la hora de buscar trabajo, un paso importante y fundamental es el hecho de elaborar un currículum con todos los datos personales, académicos y laborales con el que poder optar a las ofertas de trabajo de las empresas.
En ocasiones, las personas en búsqueda de empleo indican en su currículum una experiencia laboral que no tienen o afirman tener completados cursos académicos que no tienen.
Inflar un poco el currículum es una práctica habitual y, en la mayoría de casos, no supone ningún inconveniente. Sin embargo, hay que tener cuidado con mentir en el currículum, ya que puede acarrear consecuencias legales.
¿Qué puede pasar si miento en el currículum?
Si una empresa contrata a uno de los aspirantes de la oferta de trabajo y, después, descubre que ha mentido en el currículum, podría tomar acciones legales contra el trabajador, ya que mentir en el currículum sí puede traer consecuencias legales y suponer un delito.
Esto es debido a que el Código Penal contempla en su Artículo 395, incluido dentro de la Sección 2.ª De la falsificación de documentos privados que "el que, para perjudicar a otro, cometiere en documento privado alguna de las falsedades previstas en los tres primeros números del apartado 1 del artículo 390, será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años".
En ese artículo 390, se contemplan las siguientes falsedades que estarían penadas de seis meses a dos años de prisión en caso de causar perjuicios a un tercero:
- Alterar un documento en alguno de sus elementos o requisitos de carácter esencial.
- Simular un documento en todo o en parte, de manera que induzca a error sobre su autenticidad.
- Suponer en un acto la intervención de personas que no la han tenido, o atribuir a las que han intervenido en él declaraciones o manifestaciones diferentes de las que hubieran hecho.
- Faltar a la verdad en la narración de los hechos.
De este modo, mentir en el currículum para conseguir un puesto de trabajo por el que la empresa va a pagar un dinero al trabajador, supuestamente, cualificado para ello, cuando en realidad no lo está, podría llevar a la empresa a demandar al trabajador por los daños y perjuicios ocasionados.
Por otro lado, la empresa podría denunciar también al trabajador por estafa o por un delito de intrusismo profesional en caso de llevar a cabo funciones propias de una profesión sin tener el correspondiente título académico u oficial, según explican desde el Bufete Jurídico Jover.
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