Si se piensa la cantidad de películas cuya trama se resolvería a los 15 minutos si los protagonistas fueran a terapia uno se sorprende del número resultante. Por suerte, la vida real es diferente a las películas y, aunque hablemos de Hollywood y de Brad Pitt y Angelina Jolie, ellos son sus propios protagonistas y más que su arco dramático piensan antes en el de sus hijos.

Aunque cada uno de ellos está rehaciendo sus vidas (ahora se conoce que el actor ganador del Oscar está viéndose con la joven artista de ascendencia iraquí Alia Shawkat, famosa por su papel en Arrested Development), lo cierto es que poco a poco en declaraciones públicas más hacían por acercarse el uno al otro.

Brad Pitt apoyaba públicamente a su hijo transgénero por "mantenerse fiel a sí mismo" y Jolie estaba encantada con un padre modelo como él, aunque bien cierto es que desvelaba que al final de la relación con la estrella de Se7en o Troya "no reconocía en lo que me había convertido, era insignificante".

Todo ello cuando salía a la luz que Pitt tuvo un episodio de violencia doméstica en un avión privado delante de los seis: Maddox, que ahora tiene 18 años; Pax, de 16; Zahara, de 15 años; John, de 14, y los mellizos Knox y Vivienne, de 11 años.

Estaba claro que si querían lo mejor para la familia, así estén divorciados desde hace cuatro años (y sobre todo al principio con muchísimas tensiones entre ellos por la custodia de sus seis hijos), necesitaban ir a terapia. "Mucha terapia familiar", tal y como ha informado la revista People.

Hace unas semanas, el intérprete de Ad astra o Malditos bastardos fue visto saliendo de la mansión de Jolie en Los Ángeles en su motocicleta, siendo esta una imagen casi inédita, dado que es de las primeras veces que se da desde que separaran en 2016.

Una fuente cercana a la familia ha asegurado a la publicación que esa tensión entre ambos se ha difuminado y ahora los seis niñes pueden pasar más tiempo con los dos. "Definitivamente necesitaban ayuda para resolver todos esos problemas relacionados con la custodia de sus hijos y con cómo Brad podría llegar a ser un buen padre de nuevo", afirma la fuente.

"Como los niños son ya mayores, no están bregando con la cuestión de la separación de Angie. Les ha llevado bastante tiempo y mucha terapia familiar alcanzar esta estabilidad. Los niños más pequeños van y vienen de las casas de ambos, y a Brad le encanta pasar tanto tiempo con ellos como sea posible. Parece mucho más feliz", desvela.

La reconciliación familiar, si bien no amorosa, lo que se antoja imposible a estas alturas, llega pocos días antes del duodécimo cumpleaños de sus mellizos, este domingo día 12, y se rumorea que podría ser el momento perfecto para celebrarlo todos juntos.