Un operador de almacén de la cadena de supermercados británica Asda sufrió este jueves un desmayo pocos segundos después de que Carlos de Inglaterra se acercara a saludarle durante una visita al centro, situado en Bristol (Reino Unido).

El heredero al trono británico y su mujer, Camilla Parker, se desplazaron a este centro de distribución para agradecer a los empleados su trabajo durante estos meses, marcados por la pandemia del coronavirus, para asegurar el aprovisionamiento y el buen funcionamiento de los supermercados. 

Sin embargo, cuando los duques de Cornualles acudieron a la cita no esperaban encontrarse con el susto que sufrieron pocos minutos después de su llegada: un trabajador del centro se desplomó cuando mantenía una conversación con el príncipe Carlos, que se había acercado a saludarle.

El hijo de Isabel II se quedó atónito, sin saber qué hacer. Por ello, prefirió mantenerse al margen y presenciar, inmóvil, cómo un grupo de trabajadores atendía a su compañero. El príncipe mantuvo la calma, al contrario que su mujer, que se encontraba visiblemente preocupada tras presenciar la escena. 

Afortunadamente, todo quedó en un susto. El trabajador logró recomponerse e incluso se vio preparado para retomar la conversación con el padre de Harry y Guillermo, que, tras comprobar el final feliz, descubrió junto a la duquesa una placa conmemorativa.

El personal explicó cómo habían regresado de la jubilación o habían trabajado horas extra tras el impacto de la Covid-19. Algunos de los 700 empleados que fueron recocidos pospusieron las vacaciones para hacer frente a la mayor demanda en los supermercados.

"Es genial que el príncipe y la duquesa se hayan tomado tiempo para reunirse con nosotros. Estaban muy interesados en lo que habíamos hecho desde Asda, cuánto tiempo habíamos trabajado y cómo lo habíamos pasado durante la pandemia", explicó uno de los trabajadores.