El confinamiento de varias poblaciones, comarcas enteras e incluso de bloques de viviendas en diversos lugares de España ha hecho aumentar el temor a los rebrotes de coronavirus y este miércoles han permitido también al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sacudirse de las críticas que escuchó durante el estado de alarma, particularmente del PP y de grupos independentistas y nacionalistas cuando le urgían a reformar leyes para que los gobiernos autonómicos pudieran confinar parte de sus poblaciones si fuera necesario.
Esto es justo lo que está sucediendo estos días en Galicia, País Vasco, Cataluña o Castilla-La Mancha y lo que ha llegado a Sánchez a puntualizar, "como reflexión", que "las comunidades tienen instrumentos bajo esta legislación para confinar", algo que, ha recordado, "puso en duda algún actor político".
En el tramo final del estado de alarma que se levantó el pasado 21 de junio, el PP, el PNV, ERC y también Ciudadanos exigieron insistentemente a Sánchez que elaborara un "plan B" para reformar leyes como la de Salud Pública, de manera que las comunidades pudieran confinar si fuera necesaria. Aunque Sánchez llegó a comprometerse en el Congreso, ahora el Gobierno mantiene que la legislación vigente es suficiente y que, en caso de extrema gravedad, solo el estado de alarma es el instrumento apropiado para tomar medidas de confinamiento de mayor calado.
En todo caso, el presidente ha reiterado este miércoles su mensaje de tranquilidad. "No hay riesgo cero" de contagio, ha dicho, pero "tenemos que aprender a vivir con la Covid".
"No tenemos que bajar la guardia" pero "el sistema está mucho más preparado para responder a la pandemia" y localizar contagios y trazar contactos, como están haciendo en la actualidad las comunidades autónomas.
Comentarios