¿Son seguros los nuevos porta mascarillas? ¿Cómo hay que desinfectarlos?

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Varias mujeres con mascarillas.
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Ante el incremento del número de rebrotes de coronavirus en España, algunas comunidades han decidido imponer el uso obligatorio de mascarillas en espacios cerrados abiertos al público y al aire libre, aunque se pueda garantizar la distancia física de seguridad entre personas. En este sentido, a la hora de retirarla temporalmente o al llegar a casa se pueden cometer errores que favorezcan su contaminación. 

¿Cuál es la forma correcta de utilizar las mascarillas?  El Ministerio de Sanidad ha publicado un vídeo con indicaciones para manipular correctamente la mascarilla. En este sentido, destacan, es preferible mantenerla puesta todo el tiempo posible, lavarse las manos cada vez que se quite, se ponga o se manipule, no tocar la parte frontal e interior al quitarla, y desecharla si está dañada, húmeda o sucia. 

Pero, ¿cómo se deben guardar al llegar a casa o durante el tiempo que no se vaya a usar? Sanidad aconseja conservarla en un sobre o en una bolsa de papel o de tela limpias. Lo ideal sería que se guardase en un recipiente ventilado que no entre en contacto con ninguna superficie. Por otro lado, recomiendan guardar la mascarilla siempre en la misma posición para evitar su contaminación y marcarla o poner algún distintivo para localizarla.

¿Cómo deben guardarse las mascarillas?

¿Cuáles son las formas incorrectas de guardarlas? Desde la Organización Colegial de Enfermería y la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) recomiendan guardar las mascarillas en bolsas transpirables y nunca en el bolsillo o en un bolso. Además, hay que evitar conservarlas en bolsas de plástico.

Por tanto, "tenemos que ser conscientes de cómo las guardamos para evitar autocontaminarnos y contaminar al resto", indica a 20minutos Rosalía Gozalo, vocal de Dermofarmacia y Productos Sanitarios del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM). La mascarilla va a estar colocada en la boca y "va a acumular humedad", dependiendo de las horas que la llevemos puesta. Esta humedad "es el caldo de cultivo más importante para todos los patógenos, no solo para este virus". 

El lugar donde conservemos la mascarilla tiene que favorecer la transpiración. Por ejemplo, "si guardo la mascarilla húmeda en una bolsa de congelado estoy favoreciendo la multiplicación de los patógenos", aclara. La transpiración y la humedad son dos factores claves, sobre todo con el aumento de temperaturas. 

¿Son seguros los porta mascarillas?

Así, para evitar estos problemas, se han puesto a la venta porta mascarillas, unas fundas o estuches fabricados con materiales como cartón o polipropileno reciclable. ¿Son seguros estos productos? ¿Cómo deben higienizarse?

El elemento donde la guardemos no tiene que generar un aumento de condensación, ni de temperatura. Tiene que estar ventilado, ya que "una mascarilla es un elemento potencialmente contaminado". En este sentido, Rosalía Gozalo recalca que lo más importante para que estos productos sean seguros es que transpiren y que no acumulen la humedad.

Además, "tienen que contar con un sistema de cierre que sea seguro para que no pueda haber contaminación cruzada al guardar la mascarilla". Por otra parte, tienen que permitir colocarla de forma correcta para que no se deteriore y así "mantener la mascarilla en su forma original", ya que sus elementos de sujeción son igual de importantes. 

Respecto a su limpieza, el fabricante indicará cómo hacerlo en el envase y dependerá, en todo caso, del material con el que se haya fabricado. En todo caso, se puede utilizar "un alcohol de 70 grados, un producto tipo Sanytol e incluso las propias soluciones hidroalcohólicas", añade Rosalía Gozalo. En el caso de que sean de polipropileno, se pueden limpiar con agua y jabón.

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