Los Mossos d'Esquadra denunciaron el 15 de noviembre pasado al conductor de un autobús por un delito contra la seguridad vial. El chófer circulaba bajo los efectos del alcohol con un autobús de línea regular hasta el centro penitenciario de Quatre Camins, con 70 pasajeros, la mayoría familiares de los reclusos, y de los cuales 15 eran menores de edad. En la prueba de alcoholemia el conductor
cuadruplicó el límite permitido. Fueron los mismos pasajeros los que alertaron a los Mossos ya que el autobús, que va de Barcelona a Quatre Camins hacía un trayectoequivocado y el conductor hacía maniobras bruscas, con zigzags y, en ocasiones, a una velocidad anormalmente reducida.
Los agentes inmovilizaron el vehículo hasta que un conductor suplente se encargó de seguir su ruta. En el juicio rápido, celebrado el 18 de noviembre pasado en el juzgado de instrucción de guardia de Granollers, el hombre aceptó la sentencia del juez que lo condena a un año y dos días de retirada del permiso,
40 días de trabajos en beneficio de la comunidad y una multa de 1.080 euros.
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