Los Mossos d'Esquadra han detenido este martes a uno de los jóvenes de un piso ocupado de Llançà (Girona), que estaban siendo increpados y acusados de delincuentes por un centenar de vecinos. 

Todo ello después de que unas 150 personas se hubieran concentrado ante el Ayuntamiento para denunciar la inseguridad en el pueblo, y más tarde han terminado protestando ante la vivienda donde se encontraban los chicos. El joven arrestado, de 19 años y nacionalidad marroquí, está acusado de resistencia a la autoridad.

La detención ha tenido lugar este martes pasada la una de la tarde cuando el joven se ha acercado a otro de los pisos ocupados que hay entre las calles Reina Fabiola y Fluvià. Allí se ha peleado con uno de los ocupantes. 

A raíz de los hechos del lunes, una patrulla de los Mossos vigilaba permanentemente la zona. Los agentes han escuchado la pelea y han subido al piso para separar a los implicados. Ha sido en este momento cuando, según la policía, el joven se ha resistido y los ha agredido, y ha acabado detenido.

Aumento de la inseguridad

Los vecinos consideran que desde hace dos semanas ha aumentado la inseguridad en el municipio por distintos robos nocturnos a interiores de domicilios que se efectuaban mientras los residentes dormían. Atribuyen los delitos a los jóvenes y ayer, después de pedir explicaciones al alcalde, un grupo de personas ha ido hasta el piso, con gritos de "Fuera del pueblo", en un episodio similar al de días atrás en Premià de Mar  y Mataró cuando autodenominadas patrullas ciudadanas hacían frente a supuestos delincuentes.

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El alcalde de Llançà, Francesc Guisset, ha explicado que el Ayuntamiento ya advertía desde hacías unos días a las autoridades que se podía llegar a esta situación, porque notaba la crispación creciente entre el vecindario ante la presencia de los jóvenes ocupas. De hecho, ha explicado que los cuerpos policiales están trabajando en el tema, y explica que si se tienen en cuenta las estadísticas, no hay un aumento exponencial de hechos delictivos.

No obstante, sí que es cierto que en las dos últimas semanas ha habido algunos robos en interior de domicilio mientras los residentes dormían, y esto es uno de los detonantes de la situación, según reflexiona Guisset. Según el alcalde, el colectivo de jóvenes que el vecindario señala es responsable al menos de una parte de los delitos, y es también responsable de “el efecto llamada” por el cual otras personas con intención de delinquir llegan al pueblo con el tren, aprovechando la facilidad de comunicación con este medio de transporte.

Todo ello ha culminado en el cóctel de indignación que hoy se ha expresado ante el Ayuntamiento, con un grupo de vecinos reclamante soluciones al alcalde e increpándolo a él y al resto de fuerzas institucionales por el que consideren inacción.

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Guisset, en cambio, ha intentado explicar a los vecinos que los cuerpos policiales están investigando el caso, pero les ha recordado que el marco normativo es el que determina qué se puede hacer y que no. En todo caso, el alcalde confía que la presión policial pueda “cambiar la situación” y, de hecho, explica que parte de los jóvenes ocupas del piso donde ha habido el escarnio ya se han marchado.

Finalmente, el alcalde ha querido subrayar que Llançà es un pueblo “de orden y tranquilidad” y ha advertido que situaciones como esta son contraproducentes para retomar la actividad turística después de la pandemia del coronavirus.